Bajo la luna 🌙 [Caché] || One Shots [TERMINADA]

Mi Primer Amor [Parte 5]

Al despertar siento unos brazos firmes rodeando mi cintura y sonrío somnolienta recordando lo de anoche.

Poché no se rindió y siguió provocándome hasta que finalmente consiguió lo que quería. Digamos que cuando está castigada es más insistente y bueno, la carne es débil. Además, llevábamos tanto tiempo sin hacerlo que yo no me podía resistir por mucho tampoco.

— Bebé... ¿Estás despierta? — la oigo preguntar con su voz ronca, mientras acurruca su rostro contra mi espalda y me abraza más fuerte.

— mmm...

— ¿quieres que te prepare el desayuno? — Se ofrece tiernamente y vuelvo a sonreír.

— ¿compraste melon?

— mhmm ¿quieres una ensalada de frutas?

— si, que rico — acepto ya sintiendo el sabor refrescante de la fruta en mi boca.

— ok ahora vuelvo — dice para darme un beso en el hombro y poco después se separa de mí para salir de la tienda.

Siento el cuerpo deliciosamente relajado y me estiro desperezandome. ¿quién iba a decir que dormir sobre colchones inflables, en una tienda de campaña, al borde de la playa iba a ser tan cómodo? Bueno también está el hecho de que estaba con mi amor, lo cual lo hace todo aún más especial y magnífico.

Tomo el celular para ver si hay alguna novedad pero sólo tengo algunos mensajes de mi papá y Vale preguntándonos si llegamos bien, le respondo a ambos y veo la hora, 9:40. Vaya sí que habíamos dormido mucho, aunque aún es temprano.

Mi estómago ruge con hambre y decido salir a ayudar a Poché con el desayuno, pero cuando estoy apunto de salir de la tienda, escucho como alguien la llama y me detengo.

— ¡hey Poché! — uy no, es su amiguita otra vez. Que fastidio. ¿Qué quería ahora?

— Gaby ¿qué haces aquí?

— vine a buscarte. ¿Qué más? — escucho detenidamente lo que dice y pongo los ojos en blanco.

Ayer había concedido muchas cosas, la mayoría en contra de mi voluntad gracias a la impresión de conocerla tan abruptamente, pero hoy no permitiría que se pasara de la raya. No señora, hoy esa niña va a aprender a respetar lo que no es suyo.

— ¿cómo así? — pregunta ni novia confundida

— ay, no me digas que no te acuerdas — se queja la chica haciendo una voz patéticamente triste — ayer quedamos en ir juntas a las grutas. Ya sabes a nuestro lugar.

Y ahí vamos otra vez. Los celos se me revuelven en el estómago. Pero a diferencia de ayer, hoy no voy a dejar que se le acerque demasiado. Tomo una gran bocanada de aire, reviso mi reflejo en el celular y salgo de la tienda fingiendo no haber oído nada. Hoy ella no iba a arruinarme el dia.

— Buenos días amor — saludo feliz con mi voz ronca de "recién levantada" y voy directo hacia mi novia abrazándola por la espalda para darle un beso en el cuello, ignorando completamente a la chica parada frente a ella, que ahora tiene cara de haber visto un santo. — ¿por qué tardas tanto?

— Buenos días bebé — me saluda sonriendo mirándome por encima de su hombro, sin darse cuenta de la expresión de su amiga — ya iba para allá, ¿tienes hambre? — Asiento con un puchero — ay, mi amor...

Gabriela se aclara la garganta para llamar la atención y ambas levantamos la vista hacia ella  — Hola Daniela.

— ah Hola — digo sin soltar mi novia mientras rio  por dentro — perdón, no te había visto.