Model | Bughead

Final Alternativo (1/2)

—¡Siiii!—. Betty grito lanzándose en los brazos de su castaño, emocionada mientras lágrimas de felicidad bajaban de su rostro.

El chico la atrapó entre sus brazos, dándole vueltas en el aire cual princesa. Jughead prosiguió a levantarla para después bajarla a su altura y darle un dulce beso en los labios, para después colocarle delicadamente el anillo en sus delgados dedos.

Todos los presentes incluso desconocidos aplaudieron viéndolos y chiflandoles.

Betty trataba de quitarse las lágrimas de los ojos, pero simplemente no podía parecían ser infinitas y los ojos de Jughead brillan con una intensidad que nunca había visto.

—Te amo Elizabeth Cooper—. Hablo el castaño volviendo a levantarla en el aire, mientras la rubia se inclinaba para besarlo en esos labios que tanto le encantaban.

Después Betty descubrió que estaban siendo grabados pues desde su propuesta hasta el beso final había sido grabado y se proyectaban en la gran pantalla del autocinema.

—Así que planeaste esto, Jughead Jones—. Hablo una alegre Betty mostrándole una sonrisa que hace mucho no le mostraba, esto iluminó más los hermosos ojos verdes de Jughead, haciéndolos ver cómo un hermoso bosque verde siendo iluminado por el bello sol.

Jughead solo río ante el comentario de la rubia, para comenzar a cargarla al estilo princesa o estilo de bodas, antes de contestarle.

—Claro, no creíste que todo esto fuera una coincidencia, aunque si fue una sorpresa cuando Fangs me dijo que iba a reconstruir el autocinema—. Hablo el chico depositando otro dulce beso en los labios de su futura esposa.

—Te amo Forsythe Pendleton Jones tercero, a pesar de que no te convirtieras en ese escritor que tanto querías ser y te volvieras un modelo caprichoso y molesto—. Hablo la rubia frotando su nariz con la del chico de forma romántica.

—Y yo te amo por todo lo que eres Elizabeth Cooper, por la valiente y fuerte mujer que eres, todo de ti es hermoso, eres la persona más hermosa que conozco tanto dentro como por fuera, eres, eres el amor de mi vida, mi hermosa Nancy Drew y cada vez que te miro me pierdo en ese hermoso verde en tus ojos, siempre me eh perdido, desde chiquito, siempre pensé que eras una princesa...—. Hizo una pausa Jughead mientras la tomaba de la cintura y como si todo estuviera a su favor la luz de la luna se vio reflejada en junto con la luz algunos automóviles, dando justo enmedio de ellos iluminándolos, pareciendo está una escena sacada de un cuento de hadas y bueno, así era para Betty y Jughead.

Pero justo antes de que la rubia le diera un apasionado beso en los labios que sellaría su promesa de casarse con él, el chico la detuvo poniendo un dedo con delicadeza en los labios de la rubia con delicadeza, dándole a entender que lo dejara terminar.

—Pero ahora se que eres una reina, mi reina—. Finalizó Jughead sellando el pequeño espacio que había entre ellos y también sellando su promesa de amor.

—Y tú eres mi modelito caprichoso, aunque también eres mi rey serpiente—. Betty volvió a juntar sus labios con los del guapo ojiverde que pronto sería su esposo.

Después de eso ambos regresaron a su auto, donde disfrutarían la película el resto de la anoche acurrucados entre las mantas y con la cabeza de Betty recargada en el hombro de Jughead.

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Después de meses de preparación, emociones, esfuerzo y sobre todo amor, a solo dos días de la tan esperada boda de Betty y Jughead que se llevaría acabo en Riverdale y su boda de miel sería en Italia, en todas las noticias se encontraba acerca del famoso modelo del cual no había estado tan activo últimamente, junto con su misteriosa novia periodista, Jughead se volvió a centrar en su carrera, sin olvidar sus visitas a Riverdale, durante los dos primeros meses después de proponérsele, después de un mes Betty logró que la movieran a Nueva York, donde viviría su futuro esposo, en el departamento de éste que ahora era de ambos. Donde Betty consiguió un mejor trabajo gracias a Jughead y buenas recomendaciones de su jefe, la chica logró ser una de las escritoras principales de la famosa revista Vogue.