006

15.6K 2.1K 1.1K
                                    


Los días pasaban y a Jimin cada vez le gustaba menos la manera que su plan se había retorcido gracias a las segundas intenciones de TaeHyung. Aunque este repitiera una y otra vez que no se aprovecharía del menor, el pelirrojo fantasma sabía muy bien que el escritor no cumpliría su palabra. Estaba realmente convencido de eso.

—Deberías cocinar a ese estúpido conejo. —Sugiere con malicia mientras lo veía apoyado sobre su escritorio frente a su computadora, intentando escribir una novela de horror sin éxito y TaeHyung parecía de mal humor ¿Por qué demonios había dicho eso en su última reunión con KyuHyun?

—Deja de ser tan idiota. —Dice acomodándose los anteojos sin despegar la mirada de la pantalla del monitor. —Él ama a ese animal, ¿Cómo puedes ser tan cruel estando muerto?

Jimin se encoge de hombros en respuesta, se acomoda mejor sobre el piso de madera y vuelve hablar. —Ese conejo se lo regaló su noviecito hace poco y según ese idiota, es su hijo con JungKook. —Una risa burlona escapa de sus labios ante sus propias palabras. TaeHyung rueda los ojos en desacuerdo.

—A mí no me molesta, es sólo un animal, ¿Qué más da? —TaeHyung se estira sobre su silla decepcionado, no tenía ni idea de que escribir, el terror no era su fuerte. —Deberías ayudarme con una idea para mi libro. —Jimin lo miró con un chasquido ante su petición.

—No, que aburrido—. El fantasma se cruzó de brazos con un puchero en labios. — ¿Quieres que te presente algunos fantasmas? Algunos han muerto de manera demasiado trágica, tal vez si te cuentan sus historias podrían ayudarte—. Ofrece inocentemente, a lo que TaeHyung negó con rapidez.

—No gracias, ya se me ocurrirá algo. —Asegura y desviando la mirada hacia el reloj de su pared, se pone de pie abruptamente.

— ¿Irás a recogerlo de nuevo? ¿Otra vez, Kim? —Jimin lo imita en cuanto ve a TaeHyung ponerse un abrigo con apuro.

—Sí, otra vez Park.





×××





JungKook caminaba fuera del anfiteatro en cuanto su ensayo terminó, estaba sonriente, hoy había sido un buen día, habían acabado la coreografía que tanto esfuerzo les había costado completar además también hoy regresaba HoSeok de Boston, donde se había reunido con algunos benefactores para la organización que él trabajaba.

—Te veré mañana, Kook. —Suji, su compañera de baile, se despide de él agitando su mano y corriendo hacia su hermana mayor, quien la esperaba dentro de su auto.

—Nos vemos, Suji. —JungKook se despide agitando su mano.

Caminó mirando al piso con las manos dentro de su bolsillo, a pesar de que el sol brillaba el ambiente se sentía frío, con una mano se acomodó la chalina roja alrededor de su cuello y volvió a guardarla de inmediato dentro de su bolsillo. Al levantar la mirada notó a su extraño y nuevo amigo frente a él, apoyado contra una pared mirando hacia el cielo. Sonrió de lado caminando hacia él, JungKook aún seguía sorprendido por el comportamiento de ese hombre.

—Hola. —Saluda animadamente cuando lo tiene frente a él.

TaeHyung fingió sorpresa al oírlo. —Oh JungKook, hola.

City Lights ❀ TaeKookWhere stories live. Discover now