Estaba esperando escondida en un arbusto. Raro ¿verdad? Lo que pasaba era que los padres de mi novia seguían en casa y digamos que no aceptaban mi relación con su hija así que siempre teníamos que escondernos.
Estuve esperando varios minutos hasta que vi como se abría la puerta principal de la casa. El padre de Sadie salió y se dirigió hacia su coche. Pero no veía a su madre, seguramente estaba hablando con Sadie sobre lo que no tiene que hacer en su ausencia, como por ejemplo verme.
Después de unos minutos más la mujer se decidió a dejarla tranquila y también se fue. Vi como arrancaban el coche y como este empezó a alejarse por la carretera.
Cuando ya no vi el coche pude levantarme y salir de aquel arbusto. Me acerqué a la puerta principal y llamé, segundos después me abrió Sadie, me agarró del brazo y me jaló hacia dentro de la casa, cerrando la puerta detrás mío.
No me da tiempo de reaccionar que siento sus dulces labios sobre los míos. Al separarnos las dos tenemos una sonrisa.
- Hola amor. - le dije todavía sonriendo.
- Te extrañé. - me dijo haciendo un puchero el cual besé.
- ¿Subimos? - le pregunté y ella asintió .
- Pero llévame tú. - dijo levantando los brazos para que la cargue.
Reí y la cargué como recién casadas. Ella agarró mi cuello y me daba besos en la mejilla mientras que yo subía las escaleras. Al llegar a su habitación la posé sobre su cama y me acosté a su lado.
- También te extrañé amor. - dije mirándola y haciéndola sonreír. - Se que no nos vemos mucho por lo de tu padres... pero voy a hacer todo lo posible para estar junto a ti porque te amo... - dije y me arrepentí, era la primera vez que se lo decía y no sabía si ella sentía lo mismo que yo.
- ¿Me amas? - preguntó sorprendida pero con una sonrisa. - Yo también te amo ______. - se acercó a mí y me dio y un pequeño beso. - Yo también quiero verte más, contigo me siento segura y querida. ¡Y si a mis padres no le gusta que se jodan! - dijo y claramente la última parte me había parecido tan sexy.
No pude resistirme y la besé e hice que se sentara en mi regazo intensificando el beso. Acaricié su cintura mientras que ella me acariciaba la nuca.
- ¡Sadie! - escuchamos y nos separamos rápidamente. Ella corrió hacia la puerta mientras que yo buscaba un escondite, no sabía dónde esconderme así que me puse detrás de una lámpara. Sadie se dio cuenta y me miró como ¿en serio? Entendí y me puse detrás de la puerta que ya se encontraba abierta.
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- ¿Qué pasa mamá? - preguntó ella nerviosa.
- Hemos vuelto porque a tu padre se le han olvidado los papeles. Pero ya nos vamos. ¿Estas bien? Te veo un poco agitada.
- Sí, estoy perfectamente. Hasta luego. - dijo cuando oí los pasos de su madre alejarse.
Sé que hace unos segundos habíamos dicho que ya no nos íbamos a esconder pero quizás no esté lista. Y bueno no creo que sea la mejor situación para decirlo.
Las dos fuimos hacia la cama y nos tumbamos en ella suspirando. Nos miramos y empezamos a reírnos.
- Que oportuno. - dije riendo. Cuando ya nos tranquilizamos, Sadie se acurrucó en mí.
- ¿Vemos una película? - me preguntó ella y yo asentí.
- Veamos una de miedo. - dije sabiendo que las odia.
- ¡No! - se exclamó pegándome en el pecho.
- ¿Entonces cual? - pregunté.
- ¡Veamos High School Musical! - se exclamó.
- ¿Otra vez? - pregunté y ella hizo un puchero. - Bueno vale... - dije y ella empezó a besarme varias veces los labios.
- Muchas... gracias... bebé.... te... amo... - dijo entre besos y se levantó a buscar la película.
- ¡También te amo! - me exclamé para que me oyera.
