☆「①①」☆

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Los días pasaron con algo de rapidez desde aquella llamada, tanto Katsuki como Miruki se sentían más tranquilos al haber hablado con el otro.

Katsuki caminaba con una sonrisa en los labios en dirección a su auto, el cual había dejado en el aeropuerto.

Sujeto un objeto entre sus manos mientras caminaba al subir a su auto soltó un pesado suspiro y paso sus manos por su rostro, estaba realmente cansado.

Condujo por varios minutos bajo la luz de la luna, de vez en cuando algunos autos pasaban, pero estaba básicamente solo en ese momento.

Hace unas noches había soñado con algo que lo aterró demasiado, pero aún así, confiaba en que nada había sucedido.

Dejó su auto en su parqueadero y saco sus maletas del auto. Después busco sus llaves y abrió la puerta.

Iba con cuidado y en silencio subiendo las escaleras, pero escucho la voz de alguien en la cocina.

- ¿Katsuki? - se dió la vuelta para observarla, allí estaba, con una bata y el cabello desordenado.

El rubio bajo de nuevo a la primera planta y entro a la cocina, su esposa al verlo sonrió ampliamente y se lanzó a sus brazos.

El con una sonrisa casi igual de grande correspondió el abrazo y acarició su suave cabello blanco.

Después se separaron y Katsuki beso la frente de su esposa, para después proseguir a sus mejillas y finalmente a su labios.

Miruki no sabía cómo explicar su felicidad en ese momento, se sentía aliviada de que su esposo estuviera allí junto a ella.

El beso duro un largo rato, pero luego de aquello, ella paso a las lágrimas.

- ¿Porque lloras, tonta? Estoy bien... - la molesto y mientras la sujetaba por la cintura y sujetaba su cabeza - si lloras, te van a salir arrugas más rápido...

- cállate, estaba preocupada - abrazo de nuevo a su esposo y seco sus lágrimas - me alegra mucho que estés aquí, por eso lloro, estoy feliz... - se quedaron abrazados por otro largo rato.

( • • • )

Ahora estaban acostados en la cama, ya con su pijama puesto, Katsuki miraba a los ojos a su chica, con una de sus manos le acariciaba el cabello.

- ¿Que tal te fue?... - preguntó en voz baja.

- supongo que bien... Aún así estoy un poco preocupado por una maldita estupidez... - suspiro y apego a Miruki a su cuerpo.

- pero... Estás bien, ¿Cierto? ¿No tienes ninguna herida? : Cerró sus ojos apegada al pecho del rubio.

- solo unos cuantos rasguños.. - le susurró en el oído y después apoyo su cabeza en la de ella - eso no importa... Solo quiero descansar contigo ahora... - cerró igual sus ojos, las luces ya estaban apagadas.

- entonces... Habláramos mañana... Quiero que me cuentes todo sobre tu misión y el lugar al que fuiste... - beso el cuello del rubio para luego acomodarse.

- descansa... - beso su cabeza.

( • • • )

Siendo ya de mañana, Katsuki fue el primero en despertar, abrió sus ojos y lo primero que vio fue el apacible rostro de Miruki, su esposa.

Se fijó en sus rasgos, cada detalle de su rostro. A veces temía cerrar los ojos y no poder recordarla como era, linda, amable, cariñosa. Muchas veces, se le hacía algo casi imposible recordar su rostro.

Acerco su mano al rostro de la chica y acarició este suavemente con su pulgar, se acercó a sus labios y la besó con amor.

- Prometo cuidarte... Sin importar nada - susurro en tono tranquilo.

( • • • )

Katsuki se levantó de la cama para ir al baño, se dió una ducha de al menos diez minutos, después se puso ropa cómoda y fue a la cocina.

Se preparó un café y mientras esperaba a que este estuviese listo rasco su espalda y se estiró.

Pasos perezosos se adentraron a la cocina unos brazos delgados y pequeños lo rodearon por la cintura y unos labios se posaron sobre su espalda sobre la camisa.

- Buenos días... - bostezo Miruki apoyando su mejilla en la espalda del rubio.

Katsuki se dió media vuelta para quedar de frente con ella, se agachó un poco y la tomo por las mejillas para besarla.

- Buenos días - sonrió y acarició su mejilla.

Después se besaron de nuevo, pero esta vez con más intensidad.

El rubio levantó a su novia del suelo y la hizo sentarse sobre el mesón de la cocina mientras la besaba.

- Te extrañe mucho, estaba muy asustada en serio - abrazo a su esposo jugando con un par de sus rubios mechones de cabello.

- igual te extrañe... - susurro ocultando su mirada en el cuello de la chica - se me hacía muy difícil dormir sin ti a mí lado...

- admitelo... Extrañabas mucho que te consintiera... - katsuki dejó de sus labios escapar una muy pequeña risa y asintió.

- no solo eso, te extrañaba a ti y a todo lo que haces... Cómo eres conmigo... - cuando katsuki estaba con ella, las cosas eran totalmente diferentes, se volvia más tierno y dulce, claro, manteniendo su lado propio.

Ella solo decidió sonreir y besas con suavidad su cabeza.

- te amo, feo - se abrazaron allí unos segundos - y tú café se va a quemar.

- olvida el café... - la alzó y después de sacar su taza de café se fue directo al cuarto - quiero recordar cada detalle de ti...

- ¡Eres un pervertido! - se rió siendo cargada por el.

- lo soy... Igual que tú - entro al cuarto y cerró la puerta.

882 palabras.

Gente, debo contarles algo:

Me compraron un teléfono nuevo y ha Sido un poco difícil adaprñtarme al teclado, así que perdonen si hay DEMASIADAS fallas en la ortografía y escritura, el teclado es muy pequeño y me confundo con más teclas.

Además de eso, no actualice por falta de inspiración y porque estaba en semana de exámenes.

Eso es todo, l@s extrañe bbs, espero estén bien :3

Matrimonio Kosei (Bakugou Katsuki X Oc) [Segunda Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora