Hey, se te cayo tu moño azul (Jordancoln)

Lazos y sentimientos unidos por la música

"Entonces ¿segura que le dirás esta noche?" Jordan suspiro por séptima vez en el día, moviendo con la cuchara esa cosa que supuestamente es puré de papa, enserio, jamás volverían a comer aquí.

"Es hoy o nunca" respondió con voz baja, muy poco animada.

"Hey Jordan" Mollie coloco su mano en el hombro de su amiga, para llamar su atención "comprendo debe ser muy difícil, nada lo puede cambiar ahora, pero no puedes contener estos sentimientos tu sola"

"Gracias chicas, en verdad lo aprecio" Mollie, Cookie, y Joy la abrazaron, un abrazo grupal, dándole ánimo entre todas su querida amiga.

"¿Y qué piensan hacerse esta noche con él?" pregunto Cookie, manteniéndose cerca de su amiga.

"Lo veré una vez termine de estar con sus amigos en el arcade, pensaba llevarlo a patinar, tomar un helado, e ir al karaoke, después ir a alguna lugar tranquilo...para decirle la verdad"

"Cualquier cosa que necesites en el proceso, sólo manda mensaje en el grupo ¿ok?"

"Y de paso vamos a otro lugar a comer, me vieron cara de que estoy a dieta, esto sabe a comida de asilo de ancianos" Jordan se pudo reírse un poco, sus amigas vaya que sabían cómo levantarle el ánimo ante un día de altas y bajas.

Con su pequeño bolso color celeste, inicio el camino a bocadillos de Gus, el lugar de arcade más famoso del pueblo, donde la mayoría de los chicos con fanatismo a los juegos iban a perder el tiempo al menos una vez por semana. Aún recordaba ir algunas veces, muchos niños le pedían de rodillas jugar con ellos a lo que sea, incluso el mismo Gus, propietario del lugar se sorprendía de ver unas cuantas niñas ir a su negocio. Sólo pudo entablar una amistad con una chica de nombre Paige, que asistía a otra secundaria, nada profundo, simplemente una amistad casual.

Se recargó sobre un poste de una señal de alto, esperando a su cita, sonriendo al ver esas fotos guardadas en su teléfono, todo empanzado por aquella antigua selfie en Dairyland, en la playa, donde Lincoln tenía su cuerpo enterrado, ambos riendo animados por un chiste que conto, fue ese día que tuvo más confianza de dejar su cabello suelto, dejando atrás aquel susto de muerte, ir juntos a la convención de Ace Savvy con cosplay, esos días de nieve antes de Navidad, ver los fuegos artificiales en año nuevo en una de las colinas alrededor del pueblo, tantas cosas vividas en poco más que un suspiro de la vida.

"¡Buena suerte viejo!"

"¡Que se la pasen genial!"

"¡Cuídalo Jordan!"

Levantó la vista, viendo como Lincoln cruzaba la calle mientras sus amigos, Liam, Stella, y Clyde lo despedían, también la saludaron, aun cuando las vacaciones de verano pasaban rápido, sentía que había pasado una eternidad desde que acabo el año escolar.

"¡Un gusto también verlos chicos!" Jordán devolvió el saludo, ya con Lincoln a su lado "¿listo?"

"Si" Lincoln le sonrió, una copia casi perfecta de su clásica sonrisa, aun así, empezaron a caminar rumbo a su primera parada, un carrito de helados en el parque central de Royalwoods, ya un punto conocido por todos, más en esta época de calor, donde cualquier cosa fría es bienvenida para combatir el calor.

Lincoln pidió un helado con chispas de chocolate, mientras Jordan un helado de vainilla, sentándose en el banco vacío enfrente de la fuente del parque, saboreando aquel manjar dulce, viendo a la fuente.

"¿Te acuerdas de la última tarea de la misión asombrosa, la carrera del pueblo?" pregunto Jordan, no dejar de mirar la fuente.

"Claro, nosotros terminamos cubiertos de helado, todo por culpa de esa licuadora vieja, al menos la vieja Scoots y Lynn no ganaron, aunque me alegro por Luna y Sam, es beso al final fue la postal perfecta"