Capitulo 21

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Alexander

Alexander caminó desesperado y con prisa por los pasillos del hotel para llegar a la habitación en la que deseaba estar. Aún puede estar dormida, pensó mientras se acerca al lugar.

Sin embargo, no tuvo que tocar la puerta, ya que esta abierta, así que entró en la habitación esperando por fin ver a Vanessa pero lo único que pudo ver fue la cama hecha, las maletas cerradas, una bandeja de comida sin tocar y una sirvienta mirándolo asustada. Se aclaró la garganta para hablar.

— ¿Esta la doctora aquí? Puede decirle  que la estoy esperando — la observó esperando una respuesta pero la voz de la sirvienta es torpe, su inglés no es el mejor.

— Ella no está aquí — contestó titubeante.

Algo despertó la curiosidad de Alexander. Necesitaba saber porque cuando a medianoche se presentó en su habitación para dormir con ella, porque el hecho de que durmiera sola lo estaba matando, no le abrió la puerta, hace unas horas creía que quizá era un loco por estar tocando su puerta a medianoche, pero ya conoce a Vanessa y con ella todo puede pasar, si sucede algo muy loco, ella fue quien tuvo la idea. Entré los planes de su boda, los ataques psicóticos de su madre, el libertinaje de Vanessa que tiene que cubrir de las cámaras y gobernar un país se va a volver loco.

¿Ahora qué hizo?

— ¿Donde está la doctora? — le dijo exigiendo una respuesta rápida. No tiene tiempo para estar escuchando titubeos, tiene una importante reunión.

— Alteza, ayer por la noche la doctora me dijo que cenaria en su habitación — bajo la vista al suelo — Pero luego alguien toco su ventana y se fue, yo solo vine a recoger la cena intacta —

— ¡¿Dime, pudiste ver con quién se fue?! — se acercó cada vez más a la mujer. Quería tomarla de los hombros para que le diga la verdad.

— No — hizo una reverencia y salió rápidamente de la habitación.

Desesperado miró cada rincón de la habitación, pensó que podría estar molesta por la llegada de Alise. La ira lo inundó cuando vio llegar a su prometida arruinando sus planes. Su madrastra lo traicionó diciéndole dónde estaba y treyendola aquí para alejarlo de Vanessa.

Marcó a su celular en varias ocasiones solo para encontrarlo en la mesilla de noche. Su mente está a punto de explotar. Sin tener más que hacer salió de la habitación como alma que lleva el diablo.  Por lo regular su trabajo como regente no es aburrido, le gusta la política y gobernar su país, pero durante el desayuno lo único que quiere es que todos los políticos africanos desaparezcan de su mesa y se lleven a su prometida lejos de él. Su rostro es serio y con cada hora que pasa su malestar crece, pero no fue eso lo que hizo que explotará de coraje, sino el rostro burlón de Alise.

— ¿Esa no es la doctora? — señaló con el dedo para que todos mirarán un lugar en específico del  hotel. — Al parecer tuvo una noche muy divertida ¿No debería de estar aquí ayudando que para eso la mandó la reina y no a mi que soy tu prometida? —

No respondió nada, no puede, porque  su mirada no se puede alejar de Vanessa al verla bajar de una camioneta y caminar por el jardín del hotel. Su cabello solo son delicados rizos naturales, y tiene una gran sonrisa con sus zapatos en la mano. Luce radiante y feliz, sin saber que piensa castigarla por hacerlo sufrir de celos. Lo pagará muy caro.

— Me gusta la confianza que tiene en sí misma, además tiene muy bonito cuerpo que puede gustarle a cualquiera — sonrio burlona al verlo casi estallar de la ira — Ese cortisimo vestido que lleva no deja nada a la imaginación, imaginó que debe atraer a muchos hombres —

Un Príncipe Americano [ Saga MEDICOS Parte 2]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon