Tontas Reglas [Serie Tontamente #3]

15 - Casi real

Olivia

— ¿Por qué me estás evitando? — Tom me pregunta el lunes cuando nos vemos en clases de teatro.

— Porque no me gusta que me controles — respondo no muy sinceramente.

Bueno, de verdad me molesta su intensidad, pero no lo he estado evitando por eso, si no porque pasé el fin de semana con Liam y sin teléfono.

Se detiene a pensar y toma una respiración profunda.
— Tienes razón, he estado bastante intenso contigo. Es que nunca me ha gustado tanto una chica, y siento que te escapas.

—Pues si no me das libertad me escaparé, soy una persona muy independiente, si me ahogas mucho me agobio.

— Entendido, ya no te acosaré, ¿pero tú puedes al menos salir conmigo esta tarde?

No es mi intención utilizar a Tom, parece un buen chico y al parecer le gusto de verdad, pero si dejo de salir con él le pondré mucha presión a Liam y tampoco quiero eso.

Así que no lo voy a ilusionar mucho, lo mantendré en la friendzone por ahora.

— De acuerdo, hay una película que acaba de salir, quiero verla.

— ¿Spiderman: lejos de casa? ¿O rápidos y furiosos?

Niego rotundamente con mi cabeza.
— Toy Story 4.

Tom se ríe pero yo estoy hablando en serio.

— No me río de ti — dice aun con una gran sonrisa —. Es que yo también quería verla pero no me animé a decirte para no sonar infantil.

Ahora yo también me río.
— Hubiera sido genial que lo dijeras, me gusta cuando solo eres tú y no te preocupas por lo que pienso de ti.

— Lo haré de ahora en más, lo prometo.

— Ya, deja el drama para el escenario que serás mi compañero de improvisación hoy.

Kate siempre era mi compañera, pero ahora ni siquiera le hablo. He estado pensando mucho sobre ella, no puedo entender por qué se comportó así, por que me mintió sobre Liam y luego buscó que la perdonara. Me gustaría averiguarlo, pero aún debo pensar en un buen plan para eso, tal vez Liam me ayude.

Ella está aquí, al otro lado del teatro, me mira cada tanto y cuando yo lo hago corre la mirada.

Voy a averiguar que tramas Katerine, lo juro.

El profesor llega, todos nos sentamos sobre el escenario en un semicírculo con las piernas cruzadas como indiecitos.

— Trabajaremos en parejas como siempre, me da igual el género de sus integrantes, pero quiero que me cuenten una historia de amor. Pasaré por cada pareja, les daré una premisa y trabajarán sobre eso. Saben que está prohibido escribirse los guiones, la magia de la improvisación radica en solo dejar salir las palabras de tu boca. Recuérdenme cual es la primera regla de la improvisación... — sus ojos escanean buscando a alguien con ganas de hablar y es Tom quien lo hace.

— Nunca decir no.

— Exacto, querido Tom, veo que has sido muy inteligente a la hora de elegir pareja, Olivia es una de las mejores en esto.

Tom sonríe y asiente.
— No lo dudo.

Nos lleva algún tiempo organizar la escena, la consigna que nos da el profesor dice que él debe confesar que está enamorado de mí desde el jardín de infantes. Nos pidió emoción, nos pidió emotividad, nos pidió dolor.

Somos los primeros en pasar, el profesor y todos nuestros compañeros están en los asientos del publico pero imagino que no están, de esa forma todo se torna más real.