S I G L O S A T R Á S
Narrador Omnisciente:
La noche era gélida. La luna llena yacía en el cielo como una vil espectadora de lo prohibido, siendo la única testigo de la presencia de la dama de rizos rojos que caminaba a hurtadillas por el jardín trasero del castillo.
Con cada paso que daba la imponente mujer, su incertidumbre y miedo crecían cada vez más. Tenía miedo a que sus sospechas fueran ciertas. A que lo que creía y atormentaba su cabeza - evitando que concibiera el sueño por las noches -, fuese algo más que simples corazonadas.
Al pasar una fuente blanca con decorado de delfines, no pudo evitar parar en seco. Recordaba perfectamente el día que la hicieron. Fue el día de su boda. Recordaba el rostro somnoliento de los plebeyos sudados por haber pasado toda la noche armándola como regalo, y lo emocionada que se puso por tan lindo detalle.
Ella amaba a su pueblo, al mundo en general.
Pasó la yema de sus dedos delgados por la cola fría de uno de los delfines tallados en piedra, cerrando los ojos con fuerza.
Podía sentir cómo la escultura se rompía en su interior. Solo percibió una simple grieta...Pero estaba ahí. Ella lo sabía.
Solo después de tomar una profunda respiración, se atrevió a retirar la mano y seguir su camino. Con el deseo de estar equivocada.
<< Él no...él no >> Se repetía una y otra vez entre susurros para si misma.
Le era un poco difícil caminar sobre la grama, por la larga y pesada falda del vestido. Pero no le importo. Quería saber de una vez por todas la verdad, así esta le resquebrajara su alma. Pero en el momento en que la supo, quiso de inmediato volver a la ignorancia.
Frente a ella, debajo de un árbol, lo vio. Lo vio perfectamente. Vio como sus labios rozaban los de ella con pasión. Vio como la sostenía entre sus brazos y la pegaba más a él, acariciándole la espalda baja con la yema de sus dedos. Vio el beso de la traición.
El que jamás se borraría de su mente. El beso que puso lágrimas en sus ojos y le quebró todo el corazón.
Pero eso no fue lo único que vio...
Porque después de eso...
Solo pudo ver llamas a su alrededor, provenientes de una fuerza que ella misma no sabía que tenía.
Vio al mundo arder.
Y la Luna fue su único testigo.
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NOTA DE ESCRITORA
(Por favor leer)
Llevo con la idea de esta historia hace mucho, pero hasta hora decidí retomarla, publicarla y culminarla.
Como dije en las advertencias escritas en los "Detalles de la Historia", no soy una escritora profesional y todo aquí es completamente ficticio.
La verdad...es que mi imaginación voló mucho con "OLIVA"...¡Así que espero que no sea demasiado! Jeje* ¡Y que la disfruten!
No soy nueva en esta plataforma (He disfrutado de ella por mucho tiempo), pero si soy nueva escribiendo en ella.
La historia está en proceso, no cuenta con edición, sin embargo me esforzaré en que tenga los mínimos errores posibles.
Me gustaría pedir que no fuesen lectores fantasmas...¡Voten! ¡Compartan la historia! ¡Comenten e interactúen!
¡Yo estaré muy al pendiente de todo!
¡¡¡Muchas gracias por su atención!!! ♡˖꒰ᵕ༚ᵕ⑅꒱
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Los Hijos De La Luna
RomanceSINOPSIS: ¿Un beso? Un beso solo puede significar dos cosas: "Principio" o "final". Pero puede ser dado de distintas formas. Puede venir hecho de amor como de odio. Puede ser dado con toda la pasión. Pero a su vez también puede ser fingido. Un beso...
