Esto es una historia sin título

No soy escritor.

Como les mencioné anteriormente, no soy un escritor, pero tengo manos, al igual que muchos, y la verdad, dudo que gran parte de los que redactan sus historias en este sitio sean escritores, pero tienen algo que es de destacar, quieren brindar un mensaje. Un mensaje bajo sus pensamientos, pero ¿Alguna vez se han puesto en el pensamiento de otro sujeto?

 Para mí, lo mas interesante de cada cabeza es la boca ¿Por qué? Porque queremos dar un mensaje, y sí, podemos dar un mensaje mediante los dedos. Pero, la boca tiene algo especial, siempre y cuando tenga buen aliento, y es que el sonido cambia todo, la forma de expresar cada palabra define que tipo de persona eres, o como te sientes en ese momento, hablar es tan importante, que hasta los mudos lo intentan hacer, aún sabiendo que no pueden. Todo lo que esté escrito aquí sale de mi boca, no, nadie está redactando y yo narrando, no, en cambio, hablo y luego escribo yo mismo lo que hablé, creo que ahí me doy cuenta de que no soy escritor, no se escribir. Y dirás, pero ¿Cómo es que tengo la capacidad de encajar con perfección o casi perfección cada palabra? Simple, porque antes estoy hablando.

No soy escritor, pero quiero escribir hasta que mis dedos se cansen, no soy cantante pero quiero cantar hasta que mi garganta explote, ¿Por qué? Porque quiero transmitirme a mi mismo lo que siento, y la palabra es la forma mas efectiva de hacerlo, cada letra, cada punto, toda la palabra, dice algo que mi cerebro quiere forzarme a que lo diga, y si, puede ser el peor mensaje de todos, la peor canción jamás vista, pero en el momento que sueltas la palabra que se te ha quedado retenida, es cuando sientes que eres mensajero, y vas por más, y más canciones, más escritos. Al menos eso puedo decir que se siente.