Embarazo inesperado ||(Jikook)

"Cαρίτυlσ 10=¡βεbε cεrcα!"

(8 mes)

La tierna pareja descansaba sumida en un profundo sueño, sueño que se vio afectado cuando el más joven sintió unos extraños y fuertes dolores en el vientre cosa que lo despertó algo abrumado.

—J-Jimin...—Jungkook llamó a su peli negro y este rápidamente despertó al ver el semblante dolorido de su prometido.

—¿Que ocurre?—Pregunto Jimin con sus ojos abiertos como platos—¿Es el bebé?... ¿Mierda ya viene?

Jimin comenzó a alterarse y se levantó de la cama como un rayo, siendo observado por la acusadora mirada de el castaño.

—Park Jimin no seas un idiota
agh—Jungkook soltó un jadeo y llevó su mano a su vientre, no sabía si eran simples contracciones de embarazo o en realidad estaba enterando en labor de parto—M-me duele... pero no estoy seguro si es el momento

Jimin suspiro aliviado y llevo una mano a su pecho, para después tomar asiento a un lado de Jungkook rodeando su cuello con su brazo suavemente.

—Ven aquí nene—Jimin atrajo a Jungkook a su pecho y este cómodamente se acurruco contra el.

—Dame mimos hasta que el dolor se vaya ¿si?—Pidió Jungkook con un tierno puchero.

Jimin sonrió y asintió tomando el cuerpo de su castaño, lo acomodó de nuevo en la cama y rápidamente acudió a su lado para poder abrazarle y mimarle tal y como se debe.

El mayor adoraba todas las facetas de su prometido, aveces este podía convertirse en el ser más tierno de el mundo o en el más sexy, también aveces era un gruñón y le insultaba descaradamente, o en algunas ocasiones simplemente lo trataba como a su esclavo por completo... pero no importaba, siempre amara a su lindo chico.

—Esto esta ayudando...—Jungkook suspiro algo adormilado, el bebé parecía haberse calmado por completo al percibir el aroma de el alfa, ese que tanto le apaciguaba.

—Duerme otra vez mi vida... debes descansar mucho—Jimin sonrió y beso la cabeza de el menor.

—Te amo Minnie—Dijo el castaño ya mucho más tranquilo mientras escondía su rostro en el pecho de Jimin.

—También te amo Kookie...

•(🐾. . . )•

Ya era de mañana y Jungkook despertó con esas incontrolables ganas de un abundante desayuno, y Jimin no dudó en complacer a su ángel cocinando un gran festín.

—Amor... desde ahora tú cocinarás y no es una pregunta—Afirmó Jungkook mientras comía los pan cakes con jarabe de chocolate y fresas.

Jimin río al ver el chocolate sobre los labios de su pareja, tenía tantas ganas de besarlo y lamer todo el resto de aquel dulce... simplemente delicioso

—Si... lo que digas bonito, termina rápido, Tae y Hoseok están por llegar y seguro no querrás que te vean como el desastre que eres ahora

Jungkook le miró indignado y después observo su camiseta la cual estaba algo manchada con mermelada de frambuesa.

—¿M-me veo tan mal?— Sus ojos se aguaron y Jimin se maldijo por olvidar el detalle de lo sensible que su omega era en esta época.

—No, claro que no cariño, en realidad te ves muy tierno—Jimin sonrió y se acercó a besar esos labios que tanto adoraba, limpiando así el chocolate con su escurridiza lengua cosa que logró hacer al castaño reír.

—Bien... ya termine—Jungkook sonrió y se levantó de la mesa satisfecho.

Acaricio su enorme barriga y sonrió al ver la mirada de su prometido sobre el, esa mirada llena de ternura y amor... lo miraba como si fuese la cosa más linda y cara de el mundo, como si fuera lo más valioso en el universo, joder, se sentía tan especial.