Capítulo 15. |Todo Por Amor|

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VANCOUVER, CIUDAD DE LA COSTA PACÍFICA, CANADÁ.

—¿A dónde crees que me llevas?—dijo Bárbara vía telefónica mientras veía el auto de Kate frente al suyo yendo a un sitio que era ajeno a ella y desconocido.

La pelirroja vio el auto de Bárbara por el retrovisor y siguió su camino con una sonrisa. Había pasado una semana desde que estuvieron en Miami y la veía decaída. Sabía el motivo por el cual la escritora estaba ausente en todos los aspectos y se permitió darle una grata sorpresa a su mejor amiga.

—¿Podrías esperar y cerrar la boca?—Bárbara puso los ojos en blanco cuando la escuchó—. Haces muchas preguntas y odio a las personas cuando preguntan cosas.

—Bueno... Tal vez podrías haberme dicho con anticipación para dónde tienes pensado llevarme y así me evitarías tener que preguntarte "cosas"—dijo haciendo énfasis en lo último y Kate soltó una risita corta. La escritora era fácil de molestar y adoraba hacerlo—. Deja de burlarte—Bárbara desvío la vista por el cristal de su ventana y observó el área verde de camino. Había una tormenta de lluvia y ella adoraba los días lluviosos.

Sus ojos se iluminaron con mucha ilusión. Había pasado mucho desde que no veía un lugar tan cálido y tan acogedor. Bajó la ventana y respiró el aroma. Uno muy peculiar. Un aroma a campo con el césped mojado.

—¿Recuerdas a la señora Méndez?—preguntó Kate—. Está de vuelta y compró casa nueva—la escritora sonrió—. Su esposo murió en Georgia y vino a pasarse unas vacaciones. Su hija también está con ella—la sonrisa de Bárbara incrementó.

—Emily—murmuró Bárbara viendo hacia la carretera—. Pensé que se había casado.

—Lo estuvo—contestó Kate—, pero sabes que algunos matrimonios no tienen éxito. ¿Cómo te sientes?—preguntó Kate de pronto y Bárbara frunció el ceño.

—Estoy bien—dijo—, pero confundida. No entiendo porque me hiciste venir en mi auto y porque estamos hablando por teléfono cuando claramente podemos hacerlo en persona—Kate puso los ojos en blanco.

—Eres una aburrida—dijo—, solo quería hacer este viaje más entretenido. Estaremos hasta mañana y si te pedí que trajeras tu auto es porque casi no lo usas.

—¿Cuál es el propósito de todo eso? A veces actúas tan extraña—Kate sonrió—. No era necesario traer los dos autos. El tuyo es más cómodo—dijo removiéndose en el asiento. Efectivamente, el auto de Kate era más amplio y muchísimo más cómodo que el de la escritora—. Será bueno ver a Emily.

—Está ansiosa por verte—dijo Kate y Bárbara vio como entraba a un lugar fuera de la carretera. La vista que tenía era fascinante. Una casa doble, y extremadamente grande. Área verde y caballos. Muchos animales del campo—. Ese cabello blanco con rayas marrones se llama Tornado—escuchó decir a Kate a través del teléfono. Bárbara volteó a verlo y abrió los ojos. Era un caballo muy precioso—, y ese negro con rayas blancas se llama Volcán—Bárbara río.

—¿Qué todos los caballos tienen nombres de catástrofes naturales?—Kate soltó una risa y Bárbara la acompañó.

—Emily dice que son caballos muy especiales—Kate estacionó el auto y Bárbara lo hizo detrás del suyo. Ambas bajaron aún con el teléfono en el oído y la escritora puso los ojos en blanco cuando lo notó. Cortó la llamada y se acercó hasta Kate—. Tornado es el que montarás hoy—Bárbara abrió los ojos.

—¿Qué? No, por supuesto que no—dijo rápidamente y Kate le guiño un ojo.

La puerta principal de la casa del campo se abrió dejando ver a una mujer mayor y a una joven de unos veinticinco. Kate sonrió abiertamente y Bárbara abrió los ojos nuevamente. Había pasado tanto tiempo sin verlas que sus aspectos físicos ya le eran extraños.

ᴸᵉᵗʳᵃˢ ᴰᵉ ᵁⁿ ᴬˡᵐᵃ ᴰᵉˢⁿᵘᵈᵃ ᴬ ᴹᵉᵈⁱᵃ ᴺᵒᶜʰᵉ || [《Barbarena AU》]Where stories live. Discover now