Boy

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Días y semanas pasaron, la rutina seguía siendo la misma, Minho y Jisung se iban juntos después de la escuela, el mayor llevaba al menor y se quedaban platicando un poco más de la cuenta y, al final, era probable que se despidiera del otro con un tímido beso.

Y como siempre, Jisung corría a contarle a su madre.

Justo ese día Jisung no había avisado a Minho que faltaría a clases, por lo que el mayor estaba preocupado.

Tampoco respondía sus mensajes, cómo último recirso: llamó a la madre de Jisung.

"-Señora Han, ¿Quién habla?"-Se presentó la mayor.

-Hola, buen día. Soy Lee Minho.

"-Hola Minho, ¿Qué se te ofrece?".

-Bueno, Han no fue a la escuela y quería saber si se encontraba bien.

"-Hmm, yo no estoy en casa, le dolía la cabeza y decidió faltar, pero te agradecería si pudieras ir a visitarlo. No volveré hasta muy tarde y me gustaría saber si se encuentra bien realmente".

-No hay problema. Iré a verlo.

La señora Han le indicó a Minho donde estaban las llaves de repuesto para que pudiera abrir y después de una corta despedida ambos colgaron.

Minho se saltó la clase de dibujo para poder ver más pronto a Jisung.

¿Quién diría que Minho sería capaz de saltarse una clase sólo por un chico? Ni siquiera el mismo lo hubiera admitido antes.

Cuando llegó a la casa de Jisung, siguió las indicaciones de la señora Han y utilizando las llaves de repuesto entró a la casa.

Lo último que esperaba encontrarse era a Han Jisung en ropa interior y con un suéter enorme en el piso armando quién-sabe-qué como si su vida dependiera de ello.

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—Y yo que pensé que estabas muriendo— Hablé a sus espaldas apoyado en el marco de la puerta de su habitación.

Se tensó completamente al instante de oír mi voz, intentando cubrir con su enorme sudadera sus piernas y todo lo que pudiera,haciendose bolita dentro del suéter y con el gorro puesto.

Como todo un niño, realmente bonito.

—Hey, está bien— Me acerqué a él— No es nada que no haya visto en mí— Dije con diversión para aligerar el ambiente.

—¿No deberías estar en dibujo?

—Estaba preocupado por tí, no contestaste en toda la mañana.

—Me sentía mal y decidí quedarme en casa, pero una idea llegó a mí así que decidí avanzar para procurar no olvidarme.

—Esos planes son suficiente para no olvidarte, vamos.

—¿A dónde?— Preguntó confundido.

—A dormir, necesitas descansar. Estás demasiado sonrojado, debe ser fiebre.

—No lo creo, es sólo la situación...

—Mira, me gustas, pero incluso aunque estuviera sonrojado por ver tu hermoso cuerpo no luciría como un tomate.

Aún estaba en bolita, pero lo envolví con mis brazos y lo levanté para llevarlo a la cama.

—No soy una pelota, no me puedes cargar así— Reclamó tímidamente.

—Sí, sí puedo, quiero que descansemos juntos, ¿Sí?

—Gracias hyung...

Me acosté con él, abrazándolo. Los dos nos quedamos dormidos casi al instante. Comenzó a hacer mucho calor, me separé un poco de Jisung, estaba ardiendo en fiebre. Fui a la cocina a buscar el medicamento que su madre me había comentado, luego de encontrarlo, fui con Jisung para intentar despertarlo.

—Jisung...vamos, despierta, es hora de tomarte la medicina.

Poco a poco abrió sus ojos, sus mejillas tenían restos de lágrimas y sus ojos estaban llorosos.

—¿Estás bien?

—Tengo mucho frío...

Dejé el vaso con agua de lado y abracé a Jisung.

—Cuando te tomas la medicina te sentirás mejor...— Susurré a Han mientras este se relajaba entre mis brazos.

—Suenas como mamá...

—Porque yo también te amo.

Jisung volteó a verme con ojos llorosos nuevamente.

—¿Tú también me amas, Jisung?— Le pregunté seriamente viéndolo a los ojos.

—Sí...

Estuve apunto de besarlo, pero me detuvo antes poniendo sus manos en mi pecho.

—Estoy enfermo, hyung.

—En verdad quiero besarte, Hannie.

—¿Y qué pasa si se enferma por mi culpa?

—Tendrás que abrazarme un día entero.

Quité sus manos de mi pecho y me incliné más hacia él.

No quería apresurar las cosas entre los dos, pero el beso subió un poco de tono cuando Jisung se acercó más a mí, poco a poco fue subiendo más y más, sentía como si fuera a ir al cielo mismo.

Bajé un poco, besando todo lo que la sudadera me permitía.

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Minho besaba desde su barbilla hasta las clavículas de Jisung, dejando marcas violaceas y rojas todas las partes por las que sus labios pasaban.

Jisung, a pesar de que se sentía demasiado bien teniendo a Minho así de cerca, temblaba levemente bajo el tacto de sus labios, Minho esperaba que se calmara, pero al ver que eso no pasaba, decidió detenerse para verlo a los ojos mientras sus ojos se veían directamente.

—¿Estás asustado?— Preguntó suavemente.

—Es mi primera vez y...n-no sé...

Minho se acostó al lado de Han, en el momento que se separó, Jisung sintió miedo de que el mayor lo fuera a dejar sólo, pero este lo atrajo a sí mismo, besando repetidamente sus mejillas.

—Todo está bien.

—S-si tú quieres hacerlo, yo—

—Tú eres importante para mí. Quiero que nuestra primera vez sea especial, no quiero que lo hagas sólo por complacerme.

Dicho esto, Jisung se quedó más tranquilo y se dedicó a acariciar el cabello de Minho hasta que esté cayera dormido junto a él.

I kissed a boy! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora