I F*** ked Your Boyfriend (Hyunin) *Adaptacion

It's just another guy, right?

Jeongin se ajustó el cuello mientras se miraba en el espejo después de abrochar, uno por uno, todos los botones de la camisa blanca de su uniforme. Luego, el adolescente se aplicó con cuidado delineador, el delineador siempre es importante. Porque él necesitaba 'empezar el día luciendo hermoso'.

El pequeño chico de piel de porcelana  era, en efecto, muy bello para ser un chico, era ridículo cómo la gente hasta dudaba de su género. El chico tenía una cara preciosa y la forma de su cuerpo era muy femenina. Por supuesto era raro para un chico tener la pelvis ancha, la cintura fina y los muslos y nalgas perfectos. Joder, dejaba mal a casi todas las chicas de la escuela.

Woojin normalmente le decía que no necesitaba arreglarse (sólo estaba asustado de que alguien intentase robarle su novio). Aún así, como si Jeongin le fuera a escuchar.

Pero no como otros días, hoy era de alguna manera diferente.

Jeongin inconscientemente se esforzaba por ponerse más guapo. Por estar todo lo perfecto posible. Era extraño y ni siquiera él lo notaba.

Hoy era diferente. Iba a estar en casa de Hyunjin. Iba a estar en una habitación sólo con Hwang Hyunjin. Pero, ¿por qué se arreglaba tanto para alguien que ni siquiera era su novio?

¿Por qué quería impresionar al azabache?

Rápidamente apartó ese pensamiento y trató de convencerse de que estaba haciendo esto en realidad por su rubio novio.

Sólo quería estar bello para Woojin, ¿no?

Después de mirarse por última vez en el espejo estaba listo para afrontar el día.

~❥~

Cuando Jeongin entró a clase ya estaban todos allí, hablando con sus compañeros hasta que el profesor accediese al aula y la clase empezara. Nada más sentarse, el castaño encontró un papelito doblado encima de su pupitre. Con curiosidad lo desdobló para la nota escrita a mano que contenía.

"5 p.m xxxx, xxxx, primera intersección, edificio 24-2, te veo allí hermoso ;) no me hagas esperarte ansioso sólo porque creas que ese delicioso trasero tuyo pueda hacer todo lo que quiera - xoxo Hyunjin"

Jeongin comenzó frenéticamente a mirar su alrededor sólo para encontrar al sonriente, alto y atractivo chico detrás suyo. Enrojeció al instante y se pellizcó para alejar sus sucios pensamientos.

¿Hwang Hyunjin hablaba en serio?

Oh, sólo estaba bromeando, ¿verdad? Jisung ya le dijo lo bromista y ligón que era el nuevo.

Incluso cuando Jeongin trataba de no hacer mucho escándalo sobre esto, no podía evitar querer abofetearse por dejarse llevar por sus oscuros pensamientos. No podía evitar imaginarse a Hyunjin pasando sus duros dedos por su...

Oh, ahora realmente quería pegarse.

~❥~

-Sí, ya casi me voy a quitar de encima el trabajo este que tengo que hacer con mi compañero... No preocupes, bebé.

Jeongin ya había llegado a casa, se acababa de poner sus rasgados vaqueros negros (que apretaban sus muslos a la perfección) y un bonito jersey blanco con el que lucia muy adorable mientras hablaba con su novio por el móvil.

-Bien, ¡da lo mejor de ti! Voy a colgar. Te amo Innie.

Peinó su pelo marrón oscuro mientras murmuraba un "Yo también te quiero" de vuelta. Finalizaron la llamada y ahora Jeongin pensaba en lo que podrá pasar más tarde en la casa de Hyunjin.

Estaría visitando su casa y se portaría como un chico maduro, centrando sus pensamientos en nada más que el proyecto. Un chico que razonaba y que era consciente de que ya estaba cogido.

Porque amaba a su novio. Aún quería mantener su relación. Woojin se merecía un mundo y el trataba de serlo para él.

No era cómo que Hyunjin pudiese volver locos a todos por él. Jeongin quería demostrar que estaba equivocado.

~❥~

El joven castaño nunca pensó que estaría tan nervioso parado delante de la puerta de entrada de la casa que se suponía tenía que visitar. Del mismo modo mordisqueó su rosado labio y miró alrededor del área. La casa en la que Hyunjin vivía era bastante sofisticada, podrías decir que su familia era rica. Genial, no sólo tenía ese aspecto y a todas las chicas detrás de él, era también bastante rico.

Cuando se calmó finalmente se atrevió a tocar el timbre.

Lo que no se esperaba era a un mojado Hyunjin vestido con sólo una toalla rodeando sus caderas y su negro cabello ligeramente goteando, de pie delante de él y mirando con intensidad sus orbes marrones.