❝ sueños ❞

VIII

Según él, se veía genial.

Las ropas que escogió para vestir en esa cita con Oda le quedaba como anillo al dedo. Combinaban con sus vendas.

Con elegancia se adentró en la cafetería en la que acordaron su encuentro, seguro de sí mismo y de sus acciones futuras.

Visualizó en las últimas mesas la espalda ancha de su amigo —y amor platónico—, Oda Sakunosuke.

Dazai dibujó una enorme, radiante y seductora sonrisa. Pero al llegar con su amigo, su expresión fue reemplazada por total sorpresa.

━Ah, Dazai ━saludó el contrario con felicidad. En las piernas de Oda se encontraba un niño de cabellos rojos y orbes fucsias, observando el lugar con curiosidad. 

━¡Odasaku, no sabía que eras padre! ━comentó muy decepcionado y furioso, ya ansioso por saber quien fue la mujer que le dio a ese niño. Sin embargo, el mayor abandonó su lugar y palmeó con cariño la cabeza del castaño.

Como un hermano mayor.

━No es mi hijo. Lo encontré solo y decidí esperar a que vinieran por él, pero nadie se presentó hasta ahora. Ven, ayúdame a encontrar a sus padres.

Osamu asintió con alivio. Aún así, no evitó enviarle miradas de odio al pequeño e inocente bebé que jugaba en los brazos del pelirrojo.

Pero Dazai no esperó que a ese niño se le iluminaran los ojos al verlo, pidiendo así que lo cargue.

━¡Hey! ¡No! ¡Yo te dejaré caer al suelo! ━objetó, con temor a la sola idea de tener en sus brazos al responsable de que su cita se haya ido al caño.

━Osamu━Oda regañó al menor por lo dicho.

La acción del niño también sorprendió al pelirrojo mayor. Dado a que Dazai no es alguien que sonríe a los niños. Él los asusta. Les arruina las infancias revelando la verdadera historia detrás de todos esos dibujos animados, y no hay que olvidar que su aspecto no es muy confiable.

━¿Qué edad tiene? ━ ambos adultos comenzaron su inspección al más pequeño.

━Se ve como dos o tres años.

━¡O sea que puede caminar! ¡Listo, Odasaku! Lo dejamos que camine libre por ahí, y nosotros vamos al parque.

━No.

El antedicho infló las mejillas y cruzó sus brazos, dirigiendo su cabeza al lado contrario. Sakunosuke negó con la cabeza, divertido.

━Es la primera vez que un niño quiere que lo cargues. La primera de todas.

━No es mi culpa de que me tengan miedo cada que se me acercan. ¿Acaso yo les digo: “Ven, ven; Osamu quiere jugar”?

Sakunosuke ignoró sus palabras y dejó en brazos del castaño al niño. El rostro de éste se deformó, horrorizado.

━Vamos.

• • •

Osamu quería llorar, como cuando un niño pierde de vista a su mamá y siente desconfianza de todo.

Perdió de vista a Oda y al bebé. Bueno, a Oda tal vez no.

Si cita era estar en la cafetería y luego ir al parque con su amado pelirrojo, pero en su plan se sumó Odazai —como decidió llamar al niño—. Una vez en dicho lugar, Oda decidió ir a la comisaría para dejar a cargo al niño, quien jugaba entretenido con las vendas de Dazai, así que al ver esto sólo fue él.