El cumpleaños de Ace

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La noche era tranquila, las estrellas brillaban de una manera realmente hermosa iluminado a su vez la cubierta del Thousand Sunny, el capitán de dicho barco se encontraba sentado en su lugar favorito, observando las estrellas y disfrutando de cier...

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La noche era tranquila, las estrellas brillaban de una manera realmente hermosa iluminado a su vez la cubierta del Thousand Sunny, el capitán de dicho barco se encontraba sentado en su lugar favorito, observando las estrellas y disfrutando de cierta paz y tranquilidad.

Dentro en la cocina, sus nakamas disfrutaban de un gran festín hecho por Sanji, bebían y platicaban junto con el ritmo de las canciones de Brook, y es que era una fecha especial, un nuevo año de aventuras comenzaba y fieles a su naturaleza, los piratas del sombrero de paja lo celebraban con gran ímpetu.

Luffy había disfrutado de la fiesta durante gran parte de la tarde y la noche, pero a pesar de que se había divertido bastante, de que había comido y bebido hasta hartarse, no podía estar del todo feliz, porque esa fecha era una de las tantas dolorosas para él, era el cumpleaños de su hermano muerto, Ace.

Aprovechando todo el alboroto causado salió a la cubierta sin que nadie lo notará, solo Zoro se percató de su acción, pero presintiendo que su capitán quería pasar tiempo a solas, había hecho la vista gorda y continuó bebiendo hasta hartarse, cosa que Luffy agradecía bastante.

En su niñez nunca había gozado de fiestas lujosas ni grandes banquetes, pero siempre recordaba estar rodeado por personas importantes, recordaba que cada año Makino subía con mucha comida y bebida, acompañada del alcalde, saludaban a Dadan y todos los adultos se ponían a organizar la celebración mientras él y Ace se adentraban en el bosque, algunos años cazaban algún animal para aportar con algo a los adultos, otros entrenaban y algunos otros simplemente exploraban y se divertían, para al momento de regresar, los esperará un delicioso banquete.

Siempre sentaban a Ace en medio, a pesar de las protestas y el sonrojo de este; comían, reían y al final Makino ponía un pastel frente a Ace. Aunque el chico se quejará todo el tiempo, disfrutaba mucho de la atención recibida; le alegraba que cada año, aunque fueran pocas personas en el mundo, celebraran su nacimiento.

Miro el cielo una vez más y suspiro, este no era él primer año que pasaba sin su hermano, pero no por eso era menos doloroso, incluso algunas ocasiones sentía que le extrañaba mucho más.

Una hermosa estrella fugaz recorrió el cielo y lo saco de sus pensamientos, sonrió al recordar que cuando era niño, Makino le había dicho una vez, que si le pedía un deseo con todo su corazón a una estrella fugaz esta tal vez lo hiciera realidad, cerro sus ojos con todas sus fuerzas y sin poder evitar llorar, deseó con toda la intensidad que le fue posible: "quiero ver a mi hermano, aunque sea una vez más"

Abrió los ojos y río de manera amarga, mientras derramaba más lágrimas y comenzaba a tener pequeños espasmos debido al llanto, hay deseos que no se pueden cumplir, estaba muy consciente de ello.

—No has cambiado nada Luffy, sigues siendo el mismo bebé llorón.

Un escalofrío recorrió su cuerpo, esa voz la conocía perfectamente, nunca podría olvidarla, pero era imposible, debía de estar imaginando cosas debido al alcohol, volteo lentamente, completamente convencido de que detrás de él no había nadie, que era su mente la que había jugado con él. Vaya sorpresa se llevó al darse cuenta de que si había alguien detrás de él, y aún más sorpresa al reconocer de quien se trataba, las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos con más fuerza, ¿realmente la estrella le había cumplido su deseo?

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