Cap. 30 La misma persona.

1.3K 178 30
                                    

Hinata al sentirse atrapada entre el brazo y el beso del azabache, su rostro exploto en un notorio color carmesí, provocando instantáneamente un desmallo.

Sasuke sonrió con notable satisfacción por lo ocurrido, hasta que cayó en cuenta de todos los ojos que lo observaban:

La azabache, ajustando sus anteojos mientras veía fijamente la escena, con un notable rubor y sonrisa, que delataban su aprobación por lo ocurrido, pues no era un secreto para su padre el hecho de que la ex-Hyuga se la había ganado en poco tiempo.

El rubio, con un leve sonrojo tosió con nerviosismo, mientras desviaba la mirada de lo ocurrido, en un intento de evadir la incomodidad que sintió al presenciar el beso.

Por último, la pequeña de ojos azules. Ella estaba en blanco y con sus inocentes ojos veía fijamente a Sasuke, mientras este aun abrazaba posesivo a su madre. —Tío...Sasuke...— esas palabras desarmaron al Uchiha, pues a diferencia de los otros niños, ella parecía un tanto aturdida e incluso un poco...¿triste?

—Himawari...—pronuncio el azabache intentando descifrar aquella expresión de la pequeña, sin éxito alguno, pues de inmediato vio una onda de aire dirigirse a ellos sin importarle la presencia de los niños. —¡Cuidado! — Sasuke se resguardo junto a los menores bajo la protección del susanoo y vio al patriarca de los Hyuga ponerse de pie con dificultad.

El hombre mayor dejando caer su un poco su yukata, y con un rostro lleno de desagrado vio al Uchiha.

—¡¿Como te atreves a besar a mi hija, frente a mí?! ¡¿Que no conoces la vergüenza, traidor?! ¡Ella es la esposa de tú hokage!

—¡No por mucho! —Hizo frente el Uchiha sin titubear, mientras veía con frialdad al Hyuga.

—No importa que hagas, nada cambiara eso, ella le pertenece al Uzumaki.

—Ella no es un objeto anciano, pare con sus estupideces. Naruto decidió abandonarla para ir por su "verdadero" amor, ¿y usted espera que ella se quede sentada a esperar por su regreso? Su hija tiene el derecho de buscar otra felicidad.

—¿Y crees que tú puedes dársela?

El Uchiha sonrió con arrogancia y viendo fijamente al patriarca, dijo con seguridad. —Por supuesto.

Himawari vio la escena desde los brazos de su madre, y al ver los ojos del azabache, supo que no mentía...pero eso, solo le provoco un poco más de dolor, pues solo resaltaba las deficiencias del Uzumaki y las virtudes del Uchiha.

—Mamá...¿tú eras feliz antes o lo eres ahora?...—susurro Himawari al rostro de la opalina sonrojada, ignorando totalmente que esta pudo escucharla.

Las palabras sinceras de la pequeña penetraron la mente de la Hyuga, y como susurro del viento, pudo llegar a los oídos de su verdadera madre.

[...]

La pequeña ojiperla se levantó sudando frio, teniendo entre sus brazos una pequeña almohada, que abrazaba con singular anhelo.

—¡Hima, yo...!

Hinata vio a todas partes y vio la luna entrar por su ventana.

—Un sueño...— <<Los extraño...Boruto, Himawari...espero que estén bien, Naruto, por favor cuídalos mucho.>>

La pequeña ojiperla se aferró nuevamente a su almohada y volvió a dormir con unas cuantas lagrimas rodando por sus mejillas.

[...]

La mañana siguiente por fin llego y Hinata bajo completamente ida, no podía evitar que sus pensamientos vagaran en sus recuerdos para así poder contemplar a sus niños.

Naruto Other AddressWhere stories live. Discover now