Spells

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Blake había llegado de nueva cuenta a Nuevo Orleans, dio un paseo observando las calles coloridas y algunos turistas deambulando por la zona, estaban algunas cosas cambiadas, diferentes a la última vez que ella estuvo aquí.

Trato de no darle mucha importancia al asunto y sólo dedicarse a que la claridad del sol se ocultara un poco para ir en busca de los Mikaelson.

Sabía lo que predecible que podía llegar hacer Klaus, él de noche era un blanco fácil de acechar y ella no perdería esa oportunidad que tenía.

Justo cuando salió de entre la oscuridad y miro a los Mikaelson, al primero en atacar fue a Kol, el chico que se comportaba igual que Kai con sus insinuaciones hacia ella. Rebekah le menciono cientos de veces que a Kol le gustaba ella, pero ignoro eso porque se negaba a sentir algo que no fuera irá contra esa familia.

Diviso el corazón de Kol en el puño de su mano izquierda, él cuerpo inerte de Kol cayó frente a ella tornándose de un color gris.

Las gotas de sangre caían de su mano.
El poder que Blake sentía en ese momento era increíble, ni siquiera dudo en ir a tomar por sorpresa a Kol, atravesar su pecho y quitarle el corazón de un movimiento mientras este hablaba con Klaus y Elijah.

-Sorpresa, Nikalus.-canturreo quitando su vista del corazón para ver a Klaus.-¿Me extrañaste?.-

Este dejo caer un par de lagrimas mientras miraba a la castaña de manera fría. Elijah por su parte estaba algo petrificado.

-¿Cómo saliste?.-gruñó fríamente el original.

Ella dejo caer el corazón al piso limpiando su mano en sus jeans.

-Es increíble lo que puedes lograr cuando eres alguien con poder.-sonrió de lado caminando hacia él.

-¡¿Qué mierda quieres de mi Blake?!.-grito Klaus a todo pulmón.

Movió una de sus manos haciendo un hechizo logrando hacer que Klaus se sofocará y sintiera como algo se colocaba en su cuello, se acerco lo suficiente a él, ignorando a Elijah.

-Recuerdas que te dije que te iba hacer el ser más miserable del mundo.-masculló con odio total en su mirada.-Qué haría de tu vida un jodido infierno, qué te arrancaría todo lo que amarás...-guardo silencio mirando sufrir a Klaus.-Pues estoy aquí y te prometo que lo cumpliré.-quito el hechizo haciendo que este jadeara.-Esto sólo esta comenzando y más vale que no me hagas enojar querido Niklaus, que sólo lograras que mate a alguien más.-

-Eres una maldita perra...-

-No se lo que significa pero suena genial.-lo interrumpió.-Nos vemos luego Mikaelson que tengo que disfrutar de mi libertad.-

Dio media vuelta caminando de nueva cuenta por donde vino.

Estaba por cruzar la calle cuando sintió como algo chocaba contra ella y la lanzaba varios metros hasta chocar con una pared de un edificio.

-Te mataré como lo hiciste con Kol.-emitió Rebekah, sus ojos estaban algo rojos.

-No lo harás.-negó Blake riendo.

-Te prometo que lo haré.-afirmó de nueva cuenta.

-Ay por favor, querida.-bufó la castaña.-Somos seres sobrenaturales, bien sabemos que no todo permanece literalmente muerto. No te lo tomes tan apecho.-

-Para mi estás muerta ya, al fin de cuentas somos casi iguales, nos gusta matar y llamar la atención.-exclamo la rubia tratando de no caer en su juego.

-Por favor, Rebekah.-sacudió su chaqueta del polvo.-La diferencia entre tú y yo, es que yo soy una puta diosa con más poder de lo que te podrías imaginar.-movió sus dedos haciendo un chasquido y apareciendo un circulo de fuego alrdedo de ambas.-Y bueno tú... Sólo eres Rebekah Mikaelson, cuidado que Klaus podría volver a apuñalarte por la espalda.-

Darkling |Kai Parker|Where stories live. Discover now