ᗪᖇEᑎT (Doctor Strange x Oc)

ℭ𝔞𝔭í𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔉𝔦𝔫𝔞𝔩

-Estamos en el juego final-Dijo Stephen esperando el inminente desastre causado por Thanos.

Drent abrió los ojos con pesadez, palpo a su alrededor y solo sintió cómodas sabanas a su espalda. No recordaba como llegó ahí.

Cierto. Ella había agotado sus fuerzas y Stephen la sostuvo antes de que cayera al suelo. Aunque también a su cabeza llegó cuando estaba metida en una realidad...De pesadilla en la cual sólo se estaba repitiendo el día en el que le hicieron su quinta y última terapia de agujas. Drent solto un suspiro ante eso, cerró los ojos y torció la boca, hasta que se percató de otro detalle: Strange la habia abrazado en ese momento y la realidad se quebró. No entendía como era eso posible si según parece es solo el portador de la gema quien hace eso. Bueno, también puede ser que él tras el contacto la desconcentro a tal punto que la realidad alterada se desvaneció.

Si, definitivamente era eso.

A pesar de que ya no sostiene el Aether... Aun siente parte de su poder dentro de su cuerpo. Agarrándose a sus músculos y a su piel negándose a deshabilitarla.

Drent soltó un largo suspiro de alivio por saber que aún con eso todos estaban bien. Se encontraba ahora adolorida en todos lados y las manos le temblaban un poco. Se quedo mirando el techo un rato hasta que saco fuerzas para por lo menos sentarse. Miró a su alrededor y la habitación en la que estaba era de paredes blancas con rayas gruesas y marrones pintadas de forma horizontal en las paredes. Todo el diseño era lujoso y olia todo a limpio.
Despues de un rato pensó en algo tan simple como ir por un vaso de agua sus piernas no le daban para nada ahora y muy seguramente se caería apenas parándose.

En eso escucha que alguien toca.

-¿Quien es?-Pregunta Drent

-Soy Stephen
¿Puedo pasar?-Pidió permiso al otro lado de la madera. A Drent le agrado eso así que le dijo claramente que si.

El pelinegro hizo caso y paso cerrando la puerta detrás de el. dándole una pequeña sonrisa amistosa a Drent.

-¿Como estas? Se te ve mejor. Te volvió el color. Antes estabas muy pálida-Señalo Strange sentándose en la cama.

-Gracias por preocuparte. Ahora estoy sentada de milagro. Hace un rato hubiera sido imposible. Jajajaja. -Dijo Drent sonriendo despreocupada

-Me alegro-Contesto Strange alegre por eso. Apoyando los brazos en las rodillas, mientras la miraba.

-...Drent...-Llamo el Hechicero Supremo.

-¿Si?

-Hay algo que quiero decirte.-Ella escuchaba atentamente, pero no pudo evitar poner cara de extrañeza ante esas ultimas palabras.

-No me malinterpretes. Lo que pasa es que...Desde que te vi por primera vez siento algo: es tan agradable. Como si algo me dijera que tengo que estar cerca cuidándote. Aunque ahora de seguro te estoy incomodando-Hablo Stephen, desviando la mirada con un gesto cómico en el rostro, sin saber como aclarar lo anteriormente
dicho.

Su boca fue más rápida que su mente.

Eso solo le pasaba con ella.

-Tranquilo Stephen. Estoy de acuerdo. De hecho...Yo siento lo mismo. Me gusta estar cerca de ti-Desapareció la tensión que comenzaba a acumularse en la habitación el aludido volteo a mirarla alzando ambas cejas de la impresión, aunque volvió a sonreír contento de que ella se sintiera igual, solto una leve risa nasal.

-Me alegro de no ser el único.-Dijo él en un susurro mirandola un momento antes de fijar sus ojos en el suelo evitando así el contacto visual. Sin darse cuenta un pequeñísimo rubor apareció en su cara.