A cantar se ha dicho

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Narrado por Ana Carter:

Había escupido esas cuatro palabras como si de veneno se tratase. Quería alejarme de Elena de manera desesperada, y a la vez, la parte irracional dentro de mi ser me pedía a gritos acercarme a ella. Por suerte, de momento ganaba la sensatez.

- ¿Ana? ¿Que pasa? Te ves alterada... - Marina acudió a mi rescate al verme llegar, junto con los demás.

- Marina, vayámonos de aquí. No puedo asistir a clase, no hoy. - Sabía que no mucha gente accedería a saltarse un día entero de instituto, pero Marina era de las pocas que lo haría encantada.

- No me lo repitas dos veces. - en teoría no se nos estaba permitido abandonar el centro una vez ya habíamos entrado, pero eso nos daba completamente igual. No era la primera vez que decidíamos largarnos de repente, así que sabíamos perfectamente que la ventana de los baños masculinos conducía directamente a la calle, y que era suficientemente grande para que pudiésemos pasar.

Una vez sonó el timbre que daba inicio a las clases, aprovechamos la avalancha de estudiantes dirigiéndose a sus respectivas clases para ir hacia los baños sin ser vistas. Deseé con todas mis fuerzas no encontrarme a Paul, y por primera vez la vida pareció apiadarse de mi y me concedió el deseo. No vi a ese impresentable en lo que quedaba de día, y por suerte, nuestra profesora de literatura tampoco se encontraba ya en la zona, así que salir fue pan comido. No tuvimos ningún problema para salir.

Una vez fuera rompí en llanto, y Marina, que ya había empezado a caminar retrocedió y me abrazó sin saber muy bien que era lo que me pasaba. Pero ese abrazo fue justo lo que necesitaba. Nos estuvimos abrazadas diez minutos sin decir nada ninguna de las dos hasta que finalmente me separé, ja relajada y con las mejillas húmedas aún.

- ¿Quieres hablar del tema? - Negué con la cabeza de inmediato, ya que sabía que si ella se enteraba de lo que había pasado momentos antes con ese idiota, no tardaría ni dos minutos en ir y romperle la cara. - como quieras. - me cogió de la mano- Bueno, ¿que quieres hacer entonces? Tenemos las seis próximas horas y toda la ciudad para nosotras solas. ¿Como te apetece emplearlas?

- Vayámonos a cualquier parte, sin pensar siquiera. -Marina me miró como si me hubiese dado un golpe en la cabeza.

- Amiga...tu no estás bien...-sonrió y pasó su brazo alrededor de mi cuello- Tengo una idea - sonrió con malicia.

- Uy...me asustas...- y a pesar de eso sabía que la seguiría a donde fuese. La confianza que depositaba en ella era infinita.

Nos pasamos los siguientes treinta minutos en el metro y cuando por fin nos bajamos me sorprendí al ver que estábamos a menos de dos cuadras del centro comercial de la ciudad.

- ¿Me explicas que hacemos aquí? ¡Si ni llevo dinero para comprar nada! - Mi amiga me cogió la mano y me arrastró corriendo y entre risas delante del karaoke que estaba muy cerca del centro comercial.

- Ana por dios, parece que no me conoces. ¿Me dejas ir a cualquier parte de la ciudad y no imaginas que te traería aquí? ¡Es nuestro local! Veníamos aquí con nuestros padres cuando eramos mas pequeñas...

- Lo recuerdo...Que buenos recuerdos tenemos aquí...- mi amiga me sonrió y entramos sin pensarlo. Solo al cruzar la puerta de entrada empezamos a escuchar un grupo de gente cantando en el escenario como si no hubiera un mañana, lo que hizo que nos riéramos. No cantaban muy bien que digamos. Cuando ellos acabaron subió una chica a cantar una canción en inglés bastante conocida y todo el público, nosotras incluidas empezamos a cantar también. Nos pedimos algo para beber y nos pusimos a bailar como locas. Nos lo pasamos tan bien...eso fue justo lo que necesité para olvidarme de todo, de Elena, de Paul, de mis padres, de las clases...todo.

- Ana, tenemos que salir allí.

- Espera, ¿qué? Hace años que no cantamos juntas tía, no me vaciles - dije riendo pensando que lo decía en broma, a pesar de que en su rostro no había nada que indicase que lo era.

- Hemos venido aquí a pasarlo bien, ¿cierto? ¡Pues suéltate la melena y a cantar! - me arrancó la copa que me estaba tomando y la dejó encima de la mesa en la que estábamos para luego llevarme directamente al escenario. Seleccionó una canción en el portátil que había a disposición de la gente y en la gran pantalla se empezó a proyectar la letra de la canción. No podía creérmelo. Había escogido I wanna dance with somebody de Whitney Houston, que era nuestra canción, de un tirón me subió al escenario y empezó a cantar mientras me miraba para que cantase también, y así lo hice. Al principio cantaba bajito y con mucha timidez, pero la canción fue avanzando y nos acabamos motivando cantando el estribillo, mientras en el público cada vez mas gente se unía a nosotras.

Cabe decir que no cantábamos nada mal, y esa canción me permitió expulsar toda esa mala energía que llevaba días produciendo.

Libertad. Eso sentí al estar allí arriba.

- ¡Gracias a todos! - gritó Marina al acabar la canción - Eso si que es un público maravilloso. - Yo ni siquiera me había dado cuenta, pero habíamos tenido a todo el local bailando y cantando con nosotras esa canción, y al darme cuenta, me invadió una sensación de adrenalina por todo el cuerpo.

- ¡No me puedo creer que lo hayamos hecho! - le dije cuando nos bajamos de escenario. Estábamos eufóricas.

- ¡Ni yo! Ha sido bestial

- Gracias Marina, solo tu podías haber hecho de este día de mierda uno genial.

- Ay, no hace falta que me las des. Ya sabes, yo arreglo cualquier problema. - dijo soberbia, lo que provocó que nos riéramos mas.

Nos quedamos en el local todo lo que quedaba de día, hasta que finalmente nos fuimos cada una a su casa. Mis padres ese día trabajaban de noche, pero eso ni me molesté en llegar temprano. Cuando por fin llegué a mi cama me tumbé y caí rendida en los brazos de Morfeo.

Queridas y queridos lectores. Se que he pasado mucho tiempo sin actualizar, y lo siento muchísimo, pero acabo de comenzar 1 de Bachillerato, y se me acumula el trabajo. Espero no tardar tanto en subir la próxima parte. Un abrazo a todxs

ELENA | Mi Vida Contigo (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora