Sin ellos.

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•Narra Eva.

E- Chicos!

M- Evita, vinimos con tu viejo, está arreglado papeles y en un rato los sacan.

A- Amor ¿Te hicieron algo? Viste como es la yuta ¿No te violaron cierto?

No contesto, no sé si decirles que abusaron de mi, no los quiero preocupar.

J- Dios Alejo ¿Cómo le vas a preguntar eso tan a la ligera?

L- Eva, tenés sangrando el labio. Tomás vos estás cagado a piñas. Apenas los saquen vamos al médico.

T- Bueno Homer, quédate tranca.

Todxs- ¿Cómo nos vamos a quedar tranquilos?

E- Mi viejo me va a matar.

C- No creo, está nuestra vieja y lo va a tranquilizar.

M- Mal, la Sandra lo va a calmar, tranca.

En ese momento se abre la puerta y aparecen mi viejo y Sandra acompañados de dos policías.

Abren la reja y nos dejan salir.

?- Ya está todo arreglado.

Dice un Yuta y mi viejo le estrecha la mano.

Acto seguido se acerca a mí y me mira fijo, con mirada fulminante.

G- Eva Cristina De Luque, ¡SOS UNA PELOTUDA! Me llaman hoy a la mañana para avisar que tú examen se adelantó y que rendías hoy a las 3 ¿Adiviná qué hora es? SON LAS 5 PERDISTE EL EXAMEN, SOS UN ASCO DE HIJA.

Lo miro incrédula por sus palabras.

E-Bueno, pará un toque pa.

G- Ah, encima me contestas.

Se acerca, veo que levanta la mano y cierro los ojos para segundos después sentir mi mejilla arder y cómo la sangre de mi labio volvía a salir.

S- Guillermo ¿Qué hacés? Todo el mundo se equivoca, no tenes por qué golpearla.

Me largo a llorar, no puedo más.

G- Basta Sandra, basta, esto es culpa de tu hijo y su grupito de amigos, ella no tenía estas actitudes.

S- Guillermo no te voy a permitir que hables mal de mi hijo.

G-Bueno, ¿Sabés qué? Desde que vos y tu familia llegaron a nuestra vida pasan estas cosas. No nos vamos a casar un carajo, no quiero que mi hija sea esto.

Mi viejo me agarra fuerte de la muñeca lastimandome.

G- Vos, no te volves a juntar con estos pelotudos ¿Me entendiste?

No digo nada y el empieza a caminar haciendo que el agarre de su mano en mi muñeca duela cada vez más.

Salimos con todos los chicos siguiéndonos.

Mi viejo abre el auto y con demasiada violencia me tira hacia adentro.

Se sube y arranca mientras veo la escena:

Los pibes angustiados, Mauro y Cande abrazando a Sandra, y ella llorando.

Llegamos a casa, salgo del auto y entro.

G- Marco, Sebastián, vengan!

?- Si señor!

G- Quiero que vigilen a mi hija, que no se le acerque nadie y que no salga de casa - Intervengo.

E- Viejo no me podés hacer esto, ya tengo 19 años!

G- Si, obvio que puedo, porque a los 19 años sos una reverenda pelotuda!

E- ANDATE A LA MIERDA VIEJO!

Digo para dirigirme a mi habitación y lo escucho gritar de vuelta.

G- Camila!

C- Si señor.

G- Cancelá todos los preparativos de la boda y si vienen Cande y Sandra deciles que ya no las quiero acá, que busquen su ropa y se vayan. Me voy.

Veo a mi viejo salir de la casa y empiezo a llorar: como la había cagado.

Arruiné su relación, mi carrera perfecta, mis amistades y mi relación también.

Nunca más voy a verlos...

Siento mucha culpa y bronca.

Subo a mi habitación y me tiro sobre la cama a llorar.

~~~o~~~

Me despierto y veo la hora, 8:30 pm.

Agarro mi toalla y me voy a bañar.

Me siento sucia por esos señores que me tocaron.

Una vez que entro al baño, pongo música.

"Solo" de CRO empieza a sonar y me relajo mientras me meto a la bañera caliente.

Por vez mil en el día pienso en todo lo que está pasando y empiezo a llorar.

~~~o~~~

Ya llevo tres meses de encierro.

Todo lo que me dejan hacer es estudiar, mi viejo me cortó la línea del teléfono y cortó el internet de la casa para que no me pueda comunicar con mis amigos.

Ya no me dejan salir ni al club y tampoco me dejan ir a la facultad.

La última materia que me queda la voy a rendir libre así no salgo de casa.

Los extraño tanto chicos...

Pienso mientras agarro un cuchillo que tenía guardado en mi pieza hace bastante.

Pienso una última vez lo que estoy por hacer y no me arrepiento.

Si no voy a vivir libre: no quiero vivir.

Me miro en el espejo del baño, estoy más flaca, tengo ojeras y los ojos rojos de tanto llorar.

Releo por última vez la carta que tengo en la mano.

Apoyo el filo sobre mi muñeca y corto.

Cuando ambas muñecas me sangran lo suficiente agarro varios envases de pastillas para el insomnio y me tomo todas.

Mientras empiezo a sentirme mareada por las pastillas y la perdida de sangre me dirijo a mi cama, dónde me recuesto con las manos en el pecho y mi nota de suicidio en una de ellas.

Después, pierdo la conciencia.

¿To be continued?


M I L I P I L I ~ CROWhere stories live. Discover now