Mi Mejor Amigo © (EN EDICIÓN)

|43: "Lindo Reencuentro"|

GABE CLARK.

Los días habían pasado, y ya mañana debíamos volver a Phoenix, habíamos pasado momentos que jamás olvidaría, me sentía feliz porque sabía que cuando volviera iba a recordad absolutamente todo lo que viví en esta semana, y ningún detalle se me pasaría por alto, estaba esperando a Nat quien se encontraba arreglándose para ir a dar un paseo para un parque muy hermoso que había visto y que tenía muchísimas ganas de ver. Ella me había asegurado que me quedaría encantando con ese parque y es que la verdad es grandísimo.

Mientras veía con su padre el partido de la NBA en la tv, donde hace unos pocos minutos me había dicho que ya todo estaba listo para el viaje, mientras seguíamos viendo el partido escuche la voz de Nat.

- Ya estoy lista.

Me gire para verla y estaba hermosa su largo cabello estaba en una coleta de caballo, su rostro tenía algo de maquillaje pero se veía hermosa, y es que ella naturalmente es hermosa, vestía un pantalón ajustado deportivo negro junto con una camisa semi holgada de color piel, llevaba sus típicos zapatos deportivos y un pequeño bolso en su hombro.

Me despedí de Felipe al igual que Nat y salimos de la casa caminando hacia ese parque que quedaba a unos ocho minutos de esta.

- Estas muy guapo Clark.

Susurro mientras caminábamos tomados de la mano.

- Y tú te ves más guapa que yo, estas más hermosa que siempre, ¿Sabes qué? Siempre te digo hermosa, mejor dicho... estas preciosa.

Ella sonrió y seguimos caminando hasta que escuchamos una voz que hizo que giráramos al ver de quien se trataba. La tierna niña del avión nos miraba feliz y su madre quien nos miraba confundidos.

- ¡Mami mami! ¡ellos son la pareja bonita que me acompañaba en el avión!

Exclamo la nena de apenas unos ocho años feliz al vernos, su madre nos sonrió.

- Gracias por acompañar a mi hija para que no se sintiera sola. Es un gusto conocerlos, soy Marie Domínguez.

La señora extendió su mano y la tomamos con gusto presentándonos, la niña nos saludó muy eufórica mientras no abrazaba a los dos.

- ¿Cómo has estado linda?

Pregunto Nat sonriéndole, y de solo verla así me la imagino cuando sea madre, sería la mama más maravillosa del mundo, y miren que le he dicho varias veces que quiero tener un hijo con ella en un futuro, y eso jamás saldrá de mi mente, porque me encantan los niños.

- Íbamos de paseo al Parque metropolitano ¿Quieres ir con nosotros?

Pregunte mirándola, sus ojos se iluminaron feliz a lo que miro a su madre esperando su aprobación.

- Claro Elly, puedes ir mientras termino de arreglar algunos asuntos, vendré en unas horas... por favor cuídenla mucho.

Dijo asustada y la entiendo porque si tuviera una hija y fuera mi adoración no la dejaría con ningún extraño. Pero elly me caía muy bien y no teníamos problemas para cuidarla. Nat miro a Elly con una gran sonrisa en sus labios para después mirar a su madre.

- Tranquila Maire, la cuidaremos muy bien. Y nos quedaremos por unas horas, así que pueda hacer sus ocupaciones y cuando termine puede pasar por Elly.

- Muchísimas gracias Natalia, de verdad gracias.

- No se preocupe Marie, todo está bien.

Ella asintió despidiéndose de Elly dejando claro que debía portarse bien. Cuando la perdimos de vista caminamos hasta que por fin llegamos hacia el parque, cambiando por esas hermosas hectáreas verdes, Nat tomaba la manito de Elly para no perderla de vista, por mi parte veía a Nat feliz con la presencia de esa niña dulce.

- ¿Sabes Nat? A mama no le gusta que vaya a Phoenix.

Susurro la nena haciendo un puchero.

- ¿Y porque fuiste?

Pregunte curiosos hasta que vi como sus ojitos se ponían tristes.

- Porque quería ver a mi papi, hace mucho que no lo veo y lo extrañaba, por eso fui a verlo.

Sonreí ya que es prácticamente lo que pasaba cuando mis padres se separaron, solía ponerme de la misma manera en la que ya se encuentra, pero no quería que estuviera triste teniendo un lugar para divertirse.

- Vamos a jugar algo divertido.

Prepuse a lo que las dos se emocionaron. Solo a mi mente llego el juego de "Te atrape" y todo era para que Elly no se sintiera triste.

- ¡Sí! ¡quiero jugar!

Nat me sonrió asintiendo mientras yo empecé a explicarles el juego y cómo funcionaba, Elly se veía emocionada por ver quién iba a ganar.

- Si yo te toco, debes de tratar de tocarme, si tocas a Nat ella deberá tocarnos a cualquiera de los dos y así será seguido.

Ellas asintieron y así empezó el juego, corríamos por todo el parque, había empezado yo por lo que debía de tocas a cualquiera de las dos, vi a Elly reírse al ver que había tocado a Nat, después Nat la toco a ella y así íbamos, hasta que las dos me tocaron y me tomaron en el césped. Ella reían muy felices y ese era el punta disfrutar de la compañía. Y la verdad es que de tanto jugar se nos habían pasado las horas y estaba a punto de oscurecer.

- ¿Qué tal si vamos por un helado?

Pregunte a lo que Elly me respondí muy eufórica.

- ¡sí! ¡yo lo quiero de Vainilla!

Reí a lo que caminamos hasta el puesto de helado donde me di cuenta lo felices que seriamos Nat y yo casados y con muchos hijos como la tierna y dulce Elly, seriamos una gran familia.

***

¡Ya estamos cercaaaa! ¡Ohzyyy! JAJAJAJA estoy loquis por terminarla, y apenas y la termina para a ser publicada al instante poque sí nojora.

Muchísimas gracias, espero que cuando llegue al final me digan que les pareció esta historia. Un abrazote, porque con solo ver que la leen me hacen el día más feliz.