|49: "Discurso"|

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NATALIA COOPER.

Estaba acostada en mi cama mientras Gabe se arreglaba para ir a comprar algunos dulces que le había pedido, solo para que saliera de la casa mientras Dana se escabullía a traer mi pedido. Sonreí al ver lo guapo que estaba con una simple camiseta y unos pantalones.

- No me mires así.

Susurro mirándome con una sonrisa en su rostro a lo que solo pude reír.

- Es que me dan ganas de comerte...

Un gemido escapo de mis labios mientras mordía mi labio inferior, el sonrió mirándome mientras tomaba las llaves del auto.

- Estas muy pervertida últimamente Nat.

Susurro mientras se despedía dándome un beso en los labios.

- Eres una mala influencia, pero una de las más ricas.

El rio saliendo de la puerta porque sabía que si se quedaba no iba a buscar los dulces que le había encargado, cuando escuche el sonido de la puerta ser cerrada, corría hasta la sala y le abrí la puerta a Dana quien se encontraba un buen rato esperando.

- ¿es que acaso estaban cogiendo? Por dios amiga llevo más de diez minutos esperando.

Reí mientras cerraba la puerta y la llevaba hacia mía habitación, cuando estábamos dentro, me entrego la cajitas y me pidió que fuera al baño hacérmelas. Los nervios que carcomían por dentro, la angustia recorría mi cuerpo, después de haber terminado la prueba, fui a la habitación con Dana mientras sostenía la prueba en mi mano. Caminaba de un lado a otro varias veces mirando la prueba para que me diera el resultado de una maldita vez.

- Vas abrir un hueco en el suelo Nat, cálmate si, cualquier cosa que suceda yo estoy aquí y Gabe también.

Asentí mirándola, mientras el tic nervioso de mi pies se hacía presente, gire de nuevo la prueba y quede sorprendida del resultado. Sin darme cuenta el sonido otra voz en el cuarto hizo llamar mi atención.

- Nat...

Gabe me miraba sorprendido a mí, y la prueba. Abrí mi bocas para hablar pero de ella no salía ni una palabra. Dana salió dejándonos solo lo que agradecí la verdad es que no estaba preparada para esta situación. Él se acercó a mí y les juro que estaba a punto de llorar por los nervios.

- ¿Estas embarazada?

Pregunto mientras estaba acercándose más a mí, pero no sabía que responder, porque me había quedado en un shock.

- Nat respóndeme, Dios me estas poniendo nervioso.

Volví a mirarlo, parpadee varias veces sin dejar de mirarlo.

- Demonios Nat dime algo, por favor.

- Negativo

Susurre mostrándole la prueba, a lo que él solo suspiro, sentía alivio de saber que no lo está, pero por una parte me sentía en shock de que me hubiera encontrado, lagrimas empezaron a salir sin explicaciones de mi rostro, a lo que solo recibí un abrazo de su parte.

- Dios princesa, yo estoy aquí... mírame.

Alce mi rostro hasta mirarlo a lo que sus pulgares rozaron mis mejillas limpiando las lágrimas que habían salido anteriormente.

- Estamos juntos, y mira que me siento bien de que no diera positivo, tal vez horita no, pero más adelante si mi princesa. Te prometo que estaré para ti siempre.

Asentí a lo que solo me abrace a el quien me dio ese abrazo protector que tanto quería. Me sentía bien en sus brazos pero algo sentía una extraña sensación de decepción en mi pecho. Ese día Gabe estuvo conmigo, y no me dejo sola. Estuvo animándome y mimándome como a una niña pequeña, era lo más maravillo del mundo.

***

- Llegaremos tarde Nat, y mira que me siento nervioso.

Arregle la camisa de su traje ya que debía presentarse formal al discurso en el instituto, y como buena novia que soy debo acompañarlo, me su camisa estaba bien abotonada, pero como todo rebelde que es mi chico, desabotono los dos primeros dejando ver su pecho. Negué mientras le ponía el saco de su traje. Mientras yo estaba vestida elegante del mismo todo, un vestido de tirantes tres dedos por encima de la rodilla, unas sandalias de tacón, y un pequeño bolso. Iba poco maquillada y mi cabello estaba suelto y alisado.

- Estas hermosa princesa.

Susurro mientras besaba mi mejilla. Cuando por fin logramos salir de la casa, nos fuimos directo al instituto. Al llegar fuimos directo al gimnasio donde se presentaría el discurso, el director lo esperaba y cuando nos vio nos saludó perfectamente, a lo que me despedí deseándole suerte.

Me senté en la primera fila de las gradas, mientras admiraba como Gabe hacia su discurso muy formal, era excelente en lo que hacía, hablaba de una manera elegante y con una actitud muy animadora, mientras que yo solo admiraba lo hermoso que se veía. Sonreí ignorando el discurso y concentrándome en el gran hombre que se estaba convirtiendo mi novio y mi mejor amigo.

El me miraba de vez en cuando para sentirse seguro a lo que solo yo sonreí, al terminar el discurso todos terminamos aplaudiendo muy emocionados, cuando salió del escenario el director dio por culminado el discurso, llegue hasta los pasillos del instituto esperando que saliera. Lo vi salir feliz de las puertas del gimnasio, al verme me sonrió mientras me abrazaba por la cintura para alzarme y dar vueltas conmigo.

- Me siento orgullosa de ti Gabe.

- Yo me siento orgullo de ti, porque tú eres mi luz, siempre estás ahí para hacerme sentir seguro, no sabes lo mucho que te amo.

***

Cada día me siento más feliz de esta pareja, es lo más hermoso que jamás se ha visto en la vida real. 

Mi Mejor Amigo © (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now