two.

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una hora más, tan solo una hora más y WooJin por fin podría largarse.

Ahí estaba WooJin, recargado en uno de los libreros esperando a que el reloj diera las 12:00 am para poder irse.

Kim, no encontrando otro lugar para trabajar a sus 26 años le hizo caso a su hermano Chan y empezó a trabajar en una sex shop, ahí realmente le iba muy bien, no se esperaba que a ese lugar asistieran gran cantidad de personas, unas pobres almas sedientas de placer, o al menos eso pensaba WooJin al ver a cada uno de ellos, en su mayoría hombres, una gran sorpresa para él.

-solo 15 minutos más y acabará la tortur-..- no pudo terminar la frase ya que una nueva persona había entrado. Estaba apunto de mandarlo a la mierda y decirle que estaban por cerrar pero al ver su facha se detuvo; mejillas regordetas y sonrojadas, pelo castaño claro que cubría parte de sus ojos, su cuerpo temblando y sus manos jugando entre sí, denotando su nerviosismo. WooJin se consideraba hetero hasta ver al menor, ahí su heterosexualidad se esfumó totalmente.

-¿te puedo ayudar en algo, lindo?- susurró Kim poniéndose frente al castaño, haciendo que este se sonrojara más.

-q-quisiera el traje de a-ahí.- Apuntó JiSung a su izquierda, donde se encontraba un adorable y corto vestido de la típica "anime girl", WooJin mordió su labio y rió.

-¿no quieres probartelo? digo, para ver si éste te quedará bien.- le dijo WooJin a lo que Han aceptó.

WooJin le entregó el traje y le indicó los probadores, donde el mayor esperó afuera. Una vez ahí adentro se lo puso, ahí mismo había un espejo donde pudo apreciar lo jodidamente bien que le quedaba. Al salir se topó al mayor, que al mirarlo quedó totalmente embobado, lo miró de arriba a abajo y mordió su labio, haciendo a JiSung sonrojar de sobremanera.

-Te queda tan bien.- dijo WooJin sin pensar, poniendo de nervios a Han, el cual bajó la mirada y no supo que decir.

-I mean, se ve que esa talla es la ideal para ti, si necesitas algo pasa a la caja.- dicho aquello, él se retiró.

JiSung de nuevo entró al probador y se desvistió, tomó el traje con sumo cuidado y lo llevó a dónde el mayor se encontraba, ya ahí empezó a elegir más cosas, entre ellas un vibrador, unas bolas chinas, un dildo algo largo entre otras cosas. WooJin estaba perdiendo la cordura conforme el tiempo pasaba, y no por querer irse, si no porque el menor sin darse cuenta lo estaba calentando de una manera inmensa, más cuando lo vió vestido con el traje que ahora estaba en una bolsa. Con cada cosa que JiSung pedía era imposible que WooJin no se imaginara como el de mejillas regordetas utilizaba esas cosas y ese pensamiento lo calentaba y le hacía querer tomar al menor y hacerlo suyo cuentas veces sus cuerpos lo quisieran.

-¿cuál es tu nombre?- se animó a hablar WooJin, quería, necesitaba saber el nombre de aquel ser tan adorablemente provocativo.

-H-han JiSung, y el s-suyo?- respondió JiSung tartamudeando, ese hombre lo ponía nervioso, su voz que llegaba a estremecerle, la manera en la que lo miraba, como se dirigía a él, su aura era tan indescriptible que JiSung no podía, requería retirarse de ahí lo más pronto posible antes de empezar a querer tirarse encima de el más grande y pedirle que lo follara, ya que desde los probadores la mente de el más chico se dispuso a imaginar cosas con él. Sus tatuajes, esa camisa entre abierta casi dejando ver su pecho, sus hombros, sus piernas, su rostro. -Basta¡!- se regañó Han en su mente.

-Kim WooJin, pero puedes llamarme daddy, pequeño.- bromeó WooJin y JiSung estaba más rojo que el mismo color.

-cuando me folles lo haré.~- susurró Han "para el mismo" sin saber que WooJin lo había escuchado.

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