¿Por qué tu?

18. Si puedes

Rachel

Deseo, es lo primero que me pasa por la mente al recordar a Trevor con el traje de esta mañana. Le queda perfecto.

Porque, ¿para qué negarlo?

Maldito idiota de Trevor, me estas volviendo loca

Aunque dije cosas estúpidamente frías en el desayuno siento la necesidad de tenerlo conmigo, no se, quizas es la costumbre de saber que estoy casada.

Es amor...

No, amor no. No puedo amarlo, somos muy distantes.

Su distancia es lo que los hace amarse...

Eso es ilógico, no puedes amar a alguien que no sabes casi nada de ella.

Si puedes...

Mierda. Debo de pensar menos.

* * * 

Tengo hambre, Trevor no ha llegado de trabajar.

Haré algo de comer.

¿Una sopa? No.

¿Hamburguesa? No.

¿Ensalada César? No.

¿Espaguetis con salsa bechamel? Si.

Soy una amante de la pasta, y mas si hablamos de espaguetis con salsa bechamel, es mi especialidad, al igual que la lasagna.

Los empezare a hacer.

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Ya he terminado, la verdad es que es demasiado fácil de hacer la receta.

Solo hay que poner a cocer los espaguetis, luego tomar otra cacerola y poner mantequilla a derretir, cuando esta esté derretida le ponemos harina y mezclamos con un batidor manual hasta que quede como una especie de masa.

Cuando esto esté listo le echamos leche y mezclamos hasta que quede una salsa deliciosa, por último le echamos la pasta y revolvemos.

Así tenemos unos deliciosos espaguetis con salsa bechamel.

Rápido, fácil y delicioso.

Me sirvo un poco en un plato y dejo lo otro tapado en la cacerola, me siento en la isla de la cocina. 

En eso siento la puerta del apartamento abrirse y cerrarse nuevamente. Debe ser Trevor.

Y no me equivoco, Trevor Gates aparece frente a mi, con la corbata y el pelo hechos un desastre, los dos primeros botones de su camisa desabrochados y con su saco en las manos.

Así que de verdad se follo a una tipa.

Inconscientemente la rabia corre por mis venas. No creía que lo haría.

—Oh, eres tu— mi voz sale mas fría de lo que pense 

—Si, soy yo— dice el

—Así que de verdad no esperaste para tener tus asuntos— obviamente él sabe a lo que me refiero

—Si a mis asuntos es pasarme todo el dia revisando papeles, pues si, no pude esperar — dice el rodando los ojos y quitándome el platos de espaguetis, el cual  come de solo tres bocados. Si que tenia hambre

—Esos eran mis espaguetis —protesto 

—¿Y?

—Te los comiste 

—No me importa

—Eres un estúpido 

—Y tu eres una chica jodidamente insoportable

—Wow, me parezco a ti 

—Mira cuanto me importa tu opinion — dice poniéndose una mano sobre su pecho fingiendo estar herido

—Jo-de-te

El solo me mira con rabia, como si quisiera decirme algo pero lo está pensando.

—Vamos, contesta, se que quieres decirme algo, puedo verlo — digo yo con rabia

—Eres una dramática

—¿Dramática yo?¿Por que?

—Porque estas buscando cualquier pretexto para discutir conmigo solo porque llegue con la corbata desamarrada y el pelo como un nido de pájaros

Si, es cierto.

—No, eso es ,mentira. Además si me molestara lo diría 

—Si, aja

—¿Sabes que? me tienes harta, tu me tienes harta, eres un estúpido que se cree que es la ultima cocacola del desierto. De verdad que si pudiera me divorciaria de ti — mentí 

—Yo también estoy harto — deja el plato de espaguetis en el lavaplatos y camina rápidamente hacia mi. Pero ignoro su acción 

—Que bueno que estés harto, porque la verdad...— y me besó