~Is It Love?~ Drogo #2 (Amanecer)

Capítulo 43

Drogo no puede ni verme a los ojos cuando me habla. Me hace sentir muy mal. Pero tampoco quiero dejarlo, nunca estuvo en mi mente hacerlo, solo quería un tiempo para destensar la situación.

— No pienso irme Drogo, nunca lo hice. Nunca voy a poder olvidar todas las cosas que has hecho y sacrificado por mi. Las llevo muy dentro de mi alma y siempre las atesorare. Son el motivo por el cual estoy contigo, porque me has demostrado que realmente soy importante para ti... Yo jamás me había sentido así — me causa un poco de tristeza recordar mi pasado — siempre fui excluida de la sociedad y me veían como un perro rabioso... una pobre niña huérfana... En cambio tu no te dejaste llevar por mi apariencia, ni por mis kilos de más, ni por las estrías de mi piel o todo lo demas. Me quisiste tal y como estoy y eso me hizo descubrir lo que se siente ser una mujer deseada.. Me enseñaste a amar y eso nunca lo voy a olvidar.

Me giro para verlo pero aun no reacciona ante nada. Sigue con la misma posición, los codos recargados en la barandilla, y la vista en todos lados menos en mi.

— Pero luego todo se fue complicando, primero cuando Nicolae se entero de que eramos novios, luego cuando llego "la - Luna - Roja" — lo digo con ironia — y al final con...

... Ludwig

—... yo solo quiera evitar más desacuerdos. Siempre estábamos peleando por una cosa o la otra y por eso creí que si nos dabamos un tiempo, las cosas de calmarian. Aunque te voy a ser sincera, también era porque estaba cansada de lidiar con eso, estaba fastidiada. Solo pensé en mi misma de hecho, yo también fui egoísta y eso provocó que te lastimara. Perdoname..

— No tengo nada que perdonarte, te lo he dicho antes. Al contrario, solo puedo agradecerte, por estar conmigo a pesar de todo... a pesar de que.. soy un monstruo

Dios mio

No puedo creer que Drogo use esa palabra para describirse y a la vez me molesta que se catalogue en esa sección. Mi primer instinto es ir hasta el y hacer que se enderece, me planto frente a él y con ambas manos lo tomo del rostro

— No eres un monstruo

— Yo se bien que si — quita suavemente mis manos

¿Un monstruo? ¿Asi de siente el? ¿Un don te convierte en una fiera?

No puedo cambiar su forma de pesar sobre si mismo.

— Pero hoy no. Hoy eres tan frágil como yo — acaricio su mejilla con el revés de mis dedos —... y dentro de poco los dos seremos dos seres igual de horribles

— Desearía que eso nunca pasara — baja la mirada — No quiero verte sufrir el mismo infierno que nosotros, pero es la única manera en la que podré tenerte para siempre conmigo

Drogo me envuelve en un calido abrazo, suave, que quisiera fuera eterno.

— Hacia tanto que no estábamos así — murmura a mi oído

— Extrañaba esto... extraño como eramos antes. Recuerdo cuando recién salíamos, nos ibamos por los parques o cenabamos en cualquier puesto de la ciudad. Cosas muy sencillas pero significativas. Una noche ante el calor de una fogata o una comida compartida. No había problemas serios. Discusiones siempre teníamos, pero no pasaba mucho para cuando nos reconciliabamos. Cuando una noche bajo las estrellas nos bastaba para ser felices..

Pasan unos segundos y el abrazo sigue

—... bajo las estrellas ¿eh? — repite mi idea

Drogo se separa un poco de mi y mira hacia dentro de su habitación

— Espera un momento — dice mientras me deja allí

Puedo ver desde aquí como va hacia su cama, extrañamente la destiende de un jalón y se trae las cobijas con una mano y almohadas en la otra

— ¿Que haces? — pregunto riendo un poco por la locura que seguramente esta a punto de hacer

— Lo que me pediste — dice serio

— Yo no te pedí nada

— Me dijiste que extrañabas como era nuestra relación antes, sencilla, pues ahora te estoy dando lo que pediste: que volvamos a lo de antes

— ¿Pero que vas hacer? — digo aun riendo un poco

Deja las cosas en el suelo y toma uno de los cobertores

— Voy a poner esta cobija — la alza para mostrarmela — en el suelo. Nada mas haste aun lado porque me estorbas — dice realizando un movimiento con su mano para que me aparte

¿Okay? Que lindo, el siempre tan directo

Luego coloca las almohadas sobre la cobija tendida y pone las demas encima extendidas también

— Ve ponte tu ropa para dormir en lo que termino

Me causa gracia lo que hace, pero a la vez se me hace muy tierno. Me voy sin responderle, entro en mi habitación me cambio rápidamente, suelto mi cabello y me despido de mi roomie, cuyo nombre sigo sin ponerle.

Para cuando regreso, Drogo también se ha puesto su ropa para dormir y esta sobre las cobijas en el suelo del balcón. Esta con las piernas cruzadas e inclinado viendo su telefono. Me paro frente a el y lo deja de lado.

— ¿De verdad vamos a dormir aquí? — una sonrisa guasona se apodera de mi cara

Drogo no me contesta, solo me ve con detenimiento y luego señala al cielo. Volteo a verlo y aunque hay algunas nubes todavía por la temporada de lluvias se aprecian muchas estrellas desde aquí. Estoy boquiabierta.

Me toma de la mano y hace que baje. Después se acuesta como si nada, como si fuera la cosa más normal del mundo y pues termino haciendo lo mismo. Son tantas las almohadas que no nos permiten estar demasiado acostados. Nos cubrimos con las cobijas y Drogo pasa su brazo detras de mi cabeza para abrazarme. Quedo pegada a su torso.

— Tenemos todo este cielo estrellado para nosotros — dice mientras lo admira

Escucho sus palabras pero en mi mente estoy observándolo, me siguen impresionando los cambios de humor que tiene, pero todo esto que hizo me hace pensar en que simplemente el es así, es lo que lo hace especial y por eso lo amo

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