La boxeadora

Cap. 44

Pov's Andrea

Después de haber comido juntos Chase y yo. Volvemos a casa sobre las cinco y media, pero nos detenemos al ver a James tocar la puerta como un loco

-¡Andy! ¡Andy, perdoname! - dice nervioso aporreando la puerta

-Chase, ve tú y dile que no estoy, haz algo - digo y me escondo en casa de Shane

-Andy - me abraza Shane - ¿donde estabas? - dice preocupado

-Eso ahora no importa, lo que importa es que James se vaya de la puerta de mi casa - digo mirando por la ventana

-Sube arriba y cuando te avise puedes volver

Hago caso y subo arriba, a la pequeña sala donde tiene un mini cine montado, me tiro al sofá y agarro mi móvil

Después de media hora, Shane sube y me dice que puedo volver

-Me debes una explicación

-Lo que digas, muchas gracias - beso sus mejillas y observo, salgo a correr a mi casa. Una mano agarra mi brazo

-Andy... - me giro y James me sostiene - lo siento, vuelve a mi casa

-No, no, no... - Niego - no puedo volver allí, me siento sola James

-Estás con Stephanie y con mi madre

-Y ellas están en las mismas, se sienten solas, aisladas... No es bonito estar encerradas en una mansión - me suelto de su agarre

-Andrea, tienes que venir - señala su coche

-No de coña - me echo atrás

-Andrea, obedeceme - habla con altitud

-¿Quien te has creído que eres? - digo con asco

-Soy tu novio, Andrea... Sube al coche - respira fuerte

-No... Ya no eres mi novio - subo las escaleras del porche - no voy a obeceder a un descerebrado

-Lo siento... - dice triste

-No, no lo sientes... - digo a punto de llorar

-¡Sube, al puto, coche! - grita y me meto en casa corriendo

Chase me ve y mira por la ventana, gruñe y sale de casa, enfadado

-¡No le grites a mi hermana! - dice agarrándole del cuello

-No te metas Chase - le empuja y mi hermano le da dos puñetazos que le hacen sangrar

-Chase, Chase, ya vale - digo y le meto en casa

Cierro con pestillo y curo las heridas de Chase. Jugamos al poker en el salón y después cenamos

-Andy... - dice - ¿Porque quería que subieras al coche? ¿Te había secuestrado?

-No... Quería... - pienso una excusa - que le acompañara a una cena con su padre pero no me apetecía nada...

-Menudo mierdas...

Sobre las diez, cenamos y llama a Nina para que se quede a dormir. Le cuento la misma excusa que a los demás y subimos a dormir los tres