El famoso "Rey Almirat"

113 13 0
                                    

Al día siguiente, Geldrys estaba en el comedor del trabajo junto a Carlos. Geldrys le había mostrado aquella tarjeta que aquel hombre le hubo dado. Y Carlos:

—¿Cómo va ser que no lo conoces?

—¡No! No lo conozco.

—¡Wao! No puedo creer que él haya ido hasta tu apartamento…

—¡Ya, ya! Deja de hablar y dime quién es.

—Rey Almirat ese es su nombre, y es unos de los mejores fotógrafos en el área de revista exhíbita. Donde las mujeres usan muy pocas ropas y, a veces ninguna.

—¿Cómo las revistas porno?

—No tan así, pero se muestra algo de sus pechos y sus curvas. Él ha ganado múltiples eventos, como…

—iSi, si, eso no me interesa! Y, ¿Donde está ubicado su estudio de fotos?

—¡Ah! ¿Iras a la secciones de fotos? Él sola trabaja para mujeres.

Decía Carlos con una cara bromista.

—¡Deja de bromear! Y solo dime.

—¡Vale! Esta por la calle Nueva primera. Edificio #2, habitación… creo que la 443.

Geldrys se quedó admirado de la exactitud de Carlos.

—¿Y tu como diablos sabes exactamente dónde está todo eso?

—¡Ja ja! Pues siempre he visto todas sus revistas. Y allí siempre están sus ubicaciones.

Geldrys al escucharlo, preguntó inclinándose adelante:

—¿En algunas de las últimas revistas has visto la cara de Elizabeth?

—¿Elizabeth está trabajando para él?

—Eso fue lo que él dijo. Ella antes trabajaba para él. Pero, por algún motivo no regreso más.

—¡Vaya! Elizabeth tiene que ser muy importante para él, que aún la sigue buscando.

—¿Por qué lo dices?

Carlos se recuesta del espaldar de la silla del comedor y dice:

—He escuchado que él cuando le gusta una mujer la conquista para él pase lo que pase.

Geldrys se impresiona. Carlos continúa:

—También he escuchado que cuando una mujer se va o decide irse, a él no le importa que se valla. Parece que Elizabeth es muy afortunada. Él es un gran tipo. Todas las mujeres se mueren por él.

Geldrys se levanta de su silla y camina rápidamente por el pasillo.

—Oye, ¿Dónde vas? ¿Y ahora que dije?

Gritó Carlos lo primero y lo último lo dijo para si mismo.

Geldrys llega a su área de trabajo y toma asiento. Busca en su teléfono y marca un número telefónico. Cuelga y vuelve a intentar. Una y otra vez.

—¡Mierda¡

Golpea el escritorio y lanza su móvil en una esquina del escritorio. Geldrys se queda frustrado y molesto con la mano en su frente. En la pantalla de su móvil aparece la llamada que antes había hecho. “Elizabeth”

—¡Oye, mira! Aquí pude imprimir esta foto de una revista de la web. Mira que sexy está. ¡Ju ju ju! ¡Ja ja!

Decía Carlos mientras entraba con un foto impresa y, le mostraba a Geldrys. Geldrys miró la foto y quedó boquiabierto con lo que vio.

—¡Wao! Es tan sexy. Que me llevaré esta foto a mi casa. En cuanto salga veré si compro su revista. ¡Ja ja!

Decía Carlos.





Luego que Geldrys saliera del trabajo fue y compró la revista en la que Elizabeth salía.

Cuando Geldrys llegó a su apartamento empezó a mirar solo las fotos en la que Elizabeth salía. En la porta principal estaba ella, y en gran parte de las páginas de esa revista. Mayormente desnuda. Lo único que se tapaba era su vagina.

Luego que Geldrys culminó de observar la revista la lanzó en la pared frente a él por donde estaba el televisor. Geldrys se tapa la cara del enojo.

—No sé por que diablos me importa tanto lo que ella hace. No me debería de importarme para nada. No sé que me pasa.

Suspiró tratando de calmarse. Luego se recostó en el sofá a lo largo y mientras pensaba dijo preguntándose así mismo:

—¿Será que me estoy obsesionando solo? O ¿Solo estoy sintiendo celo de lo que hace?

Vuelve y suspira.

—Me siento tan confundido, que no se que hacer. ¡Dios, ilumíname!

Gritó lo último. Luego se colocó de lado y empezó a llorar.

TOCAME_ "Geldrys"Where stories live. Discover now