El sabor de tocarte

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Exhibición Model Sex.

Decía un letrero. En el frente de la puerta hay un placa que dice también:

“Estudio y sección de fotos”

—¡Eso! ¡Dame un poco más! ¡Eso es! Abre un poco más las piernas Elizabeth. Está quedará de las mejores.

Decía Rey Almirat mientras le hacía las secciones de foto con atuendo eróticos.

Elizabeth hacia todo lo que él le ordenaba.

—Ahora, quiero que te las quite lentamente mientras graduó repetitivamente las capturas continúas.

Elizabeth se le queda mirando mientras permanece sentada en un sofá.

—Hoy me he probado más de cincuenta atuendo como estos y hacemos lo mismo. Quiero descansar.

Rey le mira mientras graduaba la cámara. Él se levanta de un escritorio que allí había y, dejando la cámara allí, camina hacia Elizabeth. Las demás persona; cómo el que se encarga de las luces, el de acomodar lo muebles, la que se encargaba de los vestuarios y las demás modelos se le quedan mirando expectante.

Rey llega donde esta Elizabeth y coloca su mano por detrás de su oreja y la nuca. Le hace levantar. Mientras le mira, Elizabeth por igual dudosa de lo que hará o dirá. Todos los demás, le prestaban atención. El corazón de Elizabeth latía aún más fuerte que antes. Rey le miraba sin decir nada aún. La mirada de Rey la hacia sentir excitada e intimidada al mismo tiempo.

—¿Qué sientes en este preciso momento?

Preguntó Rey con una voz melódica. La respiración de Elizabeth se aceleraba lentamente.

—¡Mírame!

Dijo Rey. Elizabeth volvió a mirarle, pues ella le había quitado la mirada cuando le hubo preguntado.

—No puedo creer que ella esa la favorita de Rey Almirat. Que envidia le tengo.

—¡Si! ¡Yo también!

Murmuraban dos modelos que estaban por una lado, esperando para su secciones de fotos.

—¿No vas a responderme?

—¡Solo… me siento… excitada!

Rey le miraba eso ojos tan hermosos, que dijo:

—¡Me tienes loco!

La expresión de la cara de Elizabeth cambió a asombro. Luego agregó:

—¡Excitada! ¿Hu? Así me siento yo cuando me modelas cada atuendo con ese cuerpo tan exótico que tienes.

Cuando hubo dicho esas palabras la tomó por la barbilla y la besó. Elizabeth abrió su boca para saborear la suya.

—¡Hay! ¡Que envidia siento!

—Creo que desde que ella llegó aquí Rey Almirat se siente muy atraído por ella.

TOCAME_ "Geldrys"Where stories live. Discover now