meaningful.

Days like

Bueno, lo cierto es que habían días en los que a partir de lo que pasó con Andy, comenzaba a plantearme en serio sobre todo. Supongo que dentro de todo lo malo, algo bueno tenía que surgir. Al final logré por unirme al proyecto que Chris tenía porque realmente no podía negarme a él y quizá serviría para redimir la ausencia de nuestro tan preciado Andrew.

Todo esto llevaba por nombre "acto y consecuencia", cosa que él no pensó jamás que culminaría en tal desenlace. ¿Quien lo pensaría?

La calle estaba fría aquel día en especial, y habían pasado días desde el llanto de Chris. Jamás olvidaría su cara de dolor, todo aquello transcurrido. La calle me invitaba a pensar aún más si es que cabía, a pensar en todo aquello a lo que yo estaba destinado, y a preguntarme que quería de mi porvenir. Porque claramente, yo lo decidía. Y no es que estuviera completamente seguro de cómo responder a las preguntas que emanaban sobre esa cuestión, pero de algo estaba seguro en demasía, y es que mi destino no sería válido si Christopher no estuviera en él.

Justamente un día como hoy hace un año conocía a mi amigo.

{-Anímate. Ya verás. No tengas vergüenza.- Me sugirió Andy, bebiendo como siempre más de la cuenta para guardar a rato. Su aliento apestaba a alcohol, sin hablar de esos ojos entrecerrados de éxtasis. Sin embargo todo era de lo más normal para él. Así que suspiré y me mande a ser valiente frente a aquella situación.

-Yo solo te dije que parecía agradable y que me gustaría ser su amigo para poder conocerlo más... ¿Por qué me animas... Como si... No tiene-

-Ya cállate Eddie, mierda. Solo ve, ¿Quieres? Además,- Entrecorta su voz y me abraza tan cariñoso como pasado de copas le era posible permanecer en pie. Su aliento inundaba mis fosas nasales. Le sonreí negando en desaprobación, como si fuera su madre. Andy era Andy. Suspiró y siguió:-Ademas de ser un sujeto agradable, lleno de sueños, expectativas y energía para dar... Mi querido Eddie, -Rió. De seguro puedes imaginar una risa, apenas soltandola al aire.- Chris está lleno de amor. Él es especial.

Solo me tomó un pequeño momento para respirar hondo y soltarme del agarre de su brazo inquieto. Andrew río una vez más y me dió un empujón. Quizá el idiota no comprendía que yo podía caminar sin ayuda. Le ofrecí a cambio un manotazo en el pecho. Se movió levemente porque claro, a penas se mantenía. Su sonrisa seguía intacta.

"Behind the wall of sleep" de Black Sabbath sonaba atrás. Yo tenía el corazón en la boca, sin saber por qué, como si desde lejos el aura que Christopher tenía me estuviera otorgando una especie de magnetización incontrolable.

'Vaya...' pensé cuando pude estar cerca suyo. Evidentemente no era cualquier cosa esto, evidentemente se notaba (al menos Andy había notado) lo que yo me esforcé por esconder: estaba siendo erróneo en mi deseo de ocultar mi atracción hacia él. Porque no podía. Cierto era el hecho de que su persona transmitía un misterio puro, bello y distinto, por eso mismo su amistad era lo que más me interesaba. Principalmente.
Carraspee a su lado, y su vista finalmente se dirigió hacia mi. La oscuridad del lugar no me ayudaba mucho a distinguir el iris de sus ojos, pero estaba casi seguro de que eran extremadamente claros. Es decir, diablos, jamás había hablado con él. ¿Me vería raro por acercarme sin más sin alguna presentación ajena de por medio? Pero me sonrió, eso fue suficiente. Quería volver a suspirar, cosa que se me había hecho costumbre ante situaciones de nervios amplios.

-Hola! Soy Edward. -Dije temiendo que tomara de mala onda que me acercara para poder hablarle, porque el barullo del lugar no permitía la charla a un tono normal.
Sus labios soltaron aquel cigarrillo, notandose gruesos y húmedos. Jamás podré olvidar ese aspecto.