The last good-bye? [Min YoonGi, BTS]

Capítulo II

Así que salimos a comer en lo que hacía que SookHye me perdonará. A YangMi la dejamos en casa, hace mal tercio. Llegamos al restaurante del mejor amigo de YangMi, Seokjin, dónde dan el mejor servicio y por suerte, SookHye reservó.

—¿Estás muy ocupado, verdad? —asentí.— Yoongi. —rayos, si está enojada.— ¿Por quién haces todo esto?

—Por nosotros.

—Hace tres años estamos comprometidos, no es fácil que todo el tiempo me pregunten cuando nos vamos a casar. —al fin me miró.— Sé que no me debe importar, pero incluso estoy pensando en que te estás arrepintiendo.

—¿Por qué piensas eso? ¡Creo que sí me hubiera arrepentido ya te hubiera terminado!

—¡¿Por qué no lo haces?!

—¡Porque te amo!

— ¡Entonces, ¿Por qué retrasamos más la boda?!

—¡No tengo tu tiempo!

—¡Mejor dicho, no tienes tiempo para mí! —SookHye salió del restaurante enojada.

Me quede pensando, en parte tiene razón, ya no tengo tiempo para ella, ni para YangMi. Sonreí con amargura. Maldita sea.

Mis papás no planearon a YangMi, soy mayor que ella por siete años. Tengo 30 años, ella tiene 23 y hyung, ni se diga de él. Nuestros padres murieron, hyung se casó, así que soy responsable de YangMi. SookHye es un apoyo increíble, porque tenía que trabajar y estudiar para sacar adelante a mi hermana, ella estaba ahí para siempre ayudarme. Nos enamoramos, llevamos saliendo seis años, le pedí matrimonio en nuestra 6to aniversario de novios. Realmente llevamos nueve años juntos, pero últimamente no les presto mucha atención.

El trabajo me tiene ocupado. No sé merecen esto. Salí del restaurante y fui directamente a mi auto. Subí y aceleré, tengo que encontrar a SookHye.

(...)

—¿Min YoonGi?

Demonios. Sono el celular y conteste sin mirar quien era, resultó ser mi jefe.

—¿Si?

—Hay una persona que quiere hablar contigo. Tiene una gran idea, te necesitamos.

—Con todo respeto, CEO. Usted está ahí, puede hacerlo, estoy ocupado.

—Tienes diez minutos para hacerlo. —y colgó.

Maldita sea.

(...)

Llegué a la oficina y un señor, no de tantos años, se ve menor que yo, se levantó.

—¿Min YoonGi?

—Así es. ¿Quién es usted? —no estoy de humor para andar soportando a alguien al que se le ocurrió una babosada.

—Kim Namjoon. —estrechamos manos.

—Pase por aquí, por favor. —lo guíe hasta mi oficina.— Siéntese. ¿De qué quiere hablar?

—Me agrada que vaya directo al punto.

—Tengo cosas que hacer.