The last good-bye? [Min YoonGi, BTS]

Capítulo III

—¡¿Está loco?! —grité.

—No, eso se llama innovación.

—¡El código de Núremberg lo prohíbe!

—¿Y qué? Necesitamos seguridad. Tenemos que atacar para evitar ser atacados, asegurar a los civiles. —este tipo enloqueció y hará lo mismo conmigo.

—¡No se puede experimentar con humanos sin antes haberlo hecho con animales!

—Si, ¿Y cómo sabrás que funcionó? Esa es la razón por la que el experimento se hará con humanos. Deberías sentirte especial, Min; muchos laboratorios quisieron ayudarme y yo los rechacé porque ustedes son los mejores, ¿Y me rechazas?

—¡¿Es que acaso esa idea se te vino cuando veías Civil War?! —estoy explotando de furia. Si ya estaba algo enojado por lo que paso con SookHye, esto lo está empeorando.

—¡Por supuesto, es una gran idea!

—¡HE DICHO NO! Solo a un estúpido se le ocurriría tal cosa, además, esa es una película de ciencia ficción, lo que significa que no es posible, no aún y no lo será en un futuro cercano —espero.

—¿Sabes cual es el problema aquí? —¿y ahora de qué está hablando?— Tú limitas la empresa, evitas que esta crezca y ¿por qué? sólo por la ética que ya nadie respeta.

—Yo he evitado que esta empresa quiebre y que a los empleados y jefe nos encierren por hacer algo que claramente está prohibido. Usted necesita ayuda psicológica. Váyase de mi oficina antes de que pierda los estribos.

—Se va a arrepentir. —y sin más, se fue.

Maldita sea.

Tomé mi teléfono y le marqué a mi hermana.

—¿Oppa?

—YangMi.

—Mmm. —su voz adormilada.

—¿Estabas dormida?

—Sí, hasta que SookHye llegó y me despertó. Ahora tú.

—¡¿Cómo está ella?! —no pude evitar gritar. Estoy preocupado por ella.

—Destrozada, ¿Qué más?. Min YoonGi, sé que amas tu trabajo, pero lo amas más que a SookHye. Yo ya me acostumbré a estar sin mis dos hermanos, y supongo que ustedes igual, pero una cosa en un hermano y otra una pareja. Una pareja debe ser como las sumas y multiplicación, no como una resta o división, ¿Me explicó?

—Si.

—Entonces ven y arregla las cosas. Unnie está dormida, pero que la vengas a despertar, con rosas artificiales y chocolates, pues no le molestara.

—Está bien. —colgué.

Fui a comprar flores artificiales he improvise un intento de ramo con ellos. Después fui a una tienda y empecé a buscar chocolates. Fue difícil, no halle nada hasta la sexta tienda que visite.

Estacione el auto afuera de casa y tomé las cosas. Al entrar a casa y prender las luces, vi todo un desastre. La sala estaba destruida, Holly está tirado, parece herido, no lo pensé dos veces y lo cargue, metí al carro y fui en busca de un veterinario. Lo dejé con el veterinario encargado y regrese a casa, llamando a la policía; estos llegaron una hora después del suceso.