Parte 17

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_ Su marido las está esperando en la casa, dijo Ángelo, pero las vampiras no se detuvieron y siguieron avanzando hacia ellos. André se paró delante de Luka y avanzó al encuentro de las mujeres, lo mismo hizo Ángelo. De esta manera evitaron que las vampiras se acercaran a su hermano menor. Luka permanecía varios pasos detrás de ellos y en completo silencio. Miró lo que hacían sus hermanos y agradeció tenerlos allí en ese momento. El dolor en todo su cuerpo era tan intenso que casi no podía mantenerse en pie, quería quitarse la ropa y meterse al agua para calmar un poco el malestar que sentía, pero no lo haría con esas mujeres a solo pasos de él, no quería darles la impresión de que les estaba haciendo una invitación. Cuando vio a sus hermanos avanzar unos cuantos pasos más en dirección a las inmortales, suspiro de alivio, pues ellos estaban evitando que ellas se le acercaran. No quería a esas vampiras ni a ninguna mujer cerca de él, o interesada en él. Solo podía pensar en Ary, en cómo mantenerla a salvo de cualquier daño y que fuera feliz. Cuando ella estaba bien, él lo sabía, lo sentía y aquello lo mantenía en calma y en paz con todo lo que lo rodeaba. Y cuando era todo lo contrario también lo sentía, y sabía que había pasado algo realmente malo dos semanas atrás, pues entonces habían empezado sus pesadillas.

Una carcajada de mujer lo saco de sus pensamientos e hizo un gran esfuerzo por poner atención a lo que estaban hablando sus hermanos y las mujeres, pero por más que trató, no pudo entender nada, el dolor era tan intenso que ya casi no podía mantenerse en pie. Rogaba por unas cuantas horas de soledad para bañarse y recuperarse lo suficiente para salir a cazar. Después vería que hacer, ya no podía posponer más aquella difícil decisión.

***

André y Ángelo se pararon delante de Luka para frenar el avance de las mujeres, y no les importó si a Luka o a ellas les molestaba la intromisión. A simple vista se notaba que su hermano necesitaba estar tranquilo y en un lugar seguro para sanar, pero con esas mujeres rondando, sabían que aquello no sucedería.

Al ver el avance de los hermanos mayores de Luka, las mujeres se detuvieron y les fruncieron el ceño, buscaron a Luka con la mirada y sus hermanos miraron por sobre sus hombros, casi esperando que él hiciera o dijera algo, pero su silencio y la manera en la que se estremecía, dejó en claro lo lastimado que estaba. Al encontrarse sus miradas, los hombres vieron el agradecimiento en sus ojos por haber detenido a las mujeres, luego lo vieron mirar hacia la laguna y suspirar, supieron de inmediato que quería ir hacia allá. Todos los vampiros de la ciudad subterránea sabían que él se bañaba todas las noches en la laguna y que mantenía una muda de ropa escondida en un tronco hueco. Y a solo unos cuantos pasos de allí, estaba el árbol en el que se acomodaba todas las noches para dormir. En su mirada se veía que no quería nada más que ir a aquel sitio y quedarse allí hasta el día siguiente, tal como lo había estado haciendo desde que Ary muriera.

Luka se volvió en dirección a la laguna, pero no fue capaz de dar si quiera un paso, se tambaleo un par de veces luego cayó de rodillas al suelo, gimió de dolor y se abrazó a si mismo mientras apoyaba la cabeza en la maleza. En lo único que era capaz de pensar en esos momentos, era en el insoportable ardor que sentía en su boca, garganta y sobre todo en su estómago. Sentía que se estaba quemando por dentro. Sus ojos se llenaron de lágrimas, y fue incapaz de contenerlas, jamás había estado tan herido, tan débil, tan desprotegido ante otros inmortales. Escuchó un ahogado grito de dolor, y por un segundo pensó que Ary estaba soñando nuevamente, pero algo cayó pesadamente a su lado, y el desagradable olor a orina y a taberna llenó sus fosas nasales. hizo un esfuerzo para ver quién era, y vio la aterrorizada mirada de un hombre de unos cincuenta años, no tenía idea de quien era. Levantó la cabeza y vio a constantine parado a un paso del humano.

_ Aliméntate, le dijo el vampiro. Un instante después se inclinó sobre el hombre y le rasgo la garganta, el olor de la sangre lleno el lugar y Luka reaccionó inmediatamente. Se lanzó al cuello del humano y se bebió su sangre en segundos. El alivio fue inmediato. Sus heridas empezaron a sanar apenas la sangre empezó a recorrer su cuerpo, para cuando el humano se quedó sin sangre Luka ya estaba curado del todo, esa rápida recuperación era otra habilidad por la que también era bastante envidiado. A todos les llevaba varias horas recuperarse de heridas tan graves, pero él solo necesitaba beber sangre y su curación era instantánea.

UNA VIDA NUEVA (IV libro, serie la pequeña Ary)Where stories live. Discover now