Capítulo 5: Y NUEVO PROBLEMA

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Capitulo muy largo


- Mireya - llamó Shisui  la atención a su novia y pareja de misión. Estaban camuflados a unos metros de distancia. - Deben ser de parte de los que trafican órganos y hacen lavado de dinero cerca de la aldea de la Cascada

- Lo mismo pienso Shisui. - Ella recargo su antebrazo en su pierna derecha. -  A juzgar por su su vestir y forma de hablar no hay otra opción. ¿Qué hacemos entonces? - preguntó alzando su ceja izquierda - Terminamos de una vez con - fue interrumpida

- No - cortó con la propuesta -  Dejemos que entren. No sabemos el número exacto y sinceramente no los queremos por aquí merodeando más tiempo - concluyó jalando el cachete izquierdo de su novia. Ella le sonrió.

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- Nos llevaremos a estos niños, ¡¿Cuándo nos darán el dinero que pedimos?! - El cuarto hokage sólo los vio con una mirada sin expresión, si bien esto fue planeado para sacarlos a la luz, que esto girará a qué su retoño estuviera en manos enemigas era angustiante, le hacía recordar aquél día en qué casi él y Kushina mueren. Todos estos tipos tenían un rango mínimo de jonin y eran conocidos por traficar órganos, no se podía actuar tan a la ligera oponiéndose tontamente. Lo bueno del asunto es que contaba con los ANBU y que la mitad de personas aquí eran ninja. - Bueno pues si no nos darán el dinero, tomaremos como recompensa a sus hijos y unas cuantas muchachas. - Acercó a los pequeños a él. Con sonrisa triunfante -  ¡¡Señores!! - gritó el tipejo para dar la orden de comenzar a actuar.

Así los hombres comenzaron a tomar civiles, muchachas que no eran ninjas y algunas que sí lo eran. Hasta que llegaron a cierta persona

- Tu también vienes -  ordenó u  hombre a Izumi con kunai en mano.

-¿...?- se quedó perpleja ella.

-¡Que vengas! - la jaló. Izumi no se resistió. Sabía que acabaría mal si hacía algo así y mejor dejó que se la llevaran fuera. Las oportunidades no están, se crean y ella pensaba en crearse una en la que todos vivieran.

-Muy bien - escuchó la voz del líder - Pasaremos a retirarnos. - Escuchó las puertas cerrarse.

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Izumi caminaba detrás de Sasuke y de el hijo del cuarto. Tras haberlos sacado hicieron un jutsu de transportación y ahora estaban fuera de la aldea, iban en dirección a la aldea del sonido. Lo sabía por la dirección que estaban tomando. Si algo podía presumir en ese momento es que conocía extremadamente bien las cercanías.

- Tú, mujer -  Izumi volteó la cabeza cuando sintió algo filoso en el hombro - Ven acá - le dijo un hombre realmente asqueroso. Parecía que hasta requisito era que todo el que se quisiera unir al grupo debía ser feo. Izumi sabía que no le convenía negarse.

-Ey - le llamó otra persona del grupo al hombre que la llevaba - Sólo no te tardes mucho - Ambos se sonrieron. Nuestra castaña siguió al sujeto tras los árboles, apartándola del grupo. Cuando se apartaron lo suficiente el hombre la rodeó con un brazo, tras esto Izumi decidió que noquearle era la mejor opción. Podía ella transformarse en él y a él en ella. Justo iba levantando la mano cuando se la detienen. Se espantó.

- Idiota soy yo - le dijo Mireya manteniendo la transformación en todo el cuerpo a excepción de la cara. Era muy grotesco y daba cosa sólo de verlo.

- Perdón, de verdad yo creí que - comenzó a quitarse el susto y a retomar la paz interior.

- Sí, si - le dijo - Regresaremos en cinco, deja te cuento lo que vamos a hacer. Cuando vió la cara de terror de su amiga quiso quitar la tensión - No te iba a hacer nada. Era pura actuación. Además tú ya estas guardada para Itachi. - le sonrió
-¡Mireya! - le llamó la atención bajito - Era excelente en su trabajo, pero ¿Cómo se le ocurría esas cosas en medio de la situación actual?

Lo que pudimos haber vividoWhere stories live. Discover now