Love is not over《YoonMin》

De noche

Especial 2/3

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DESCRIPCIONES EXPLÍCITAS

SE RECOMIENDA DISCRECIÓN
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Ya habían pasado dos meses desde que su relación había sido concretada.
Los dos se sentían sobre las nubes, caminaban de la mano por las anchas calles de Seúl sin sentir remordimiento ni miedo.

Era un Viernes por la noche y Yoongi descansaba plácidamente sobre su sofá luego de un día agotador de clases.

Cambiaba los canales aleatoriamente sin ninguna preferencia en específico.
Su celular vibró haciéndolo reaccionar.

《Hoseok te ha enviado un mensaje》

Chasqueo los dientes disgustado, no era lo que esperaba.

Jimin había ignorado sus mensajes todo el día y además lo había evadido en la universidad.
El alfa miro al techo mientras repasaba su acciones al alrededor de la semana pasada.

¿Qué hice? -se preguntó.

Soltó un gruñido mientras se sentaba sobre el sofá y agitaba su cabello en signo de frustración.
Tomo su teléfono y envió otro mensaje.

"Jiminnnn~ ¿Hice algo mal? ¿Porque me ignoras :("
10:45pm

- Visto!! -vociferó mientras lanzaba su celular a algún lugar desconocido en el sofá.

Recargo su espalda y soltó el aire contenido en sus pulmones.

-Jiminn...-suspiro mientras lo añoraba.

Como si sus deseos hubieran sido escuchados el timbre sonó.
Al igual que un resorte se levantó y emocionado la puerta delantera abrió.

-Jimi...!! -su sonrisa se apagó- Oh...

Al no ver a la persona deseada frente a él no pudo disimular su rostro de desagrado.

- Aquí esta su pizza, señor. -un joven alfa de gorra y uniforme rojo le sonrió.

- Si, si...-dijo sin interés rebuscando dinero en el bolsillo de su pantalón.

Sacó una cantidad desconocida y se la te dio al muchacho.

- Quédate con el cambió. -dijo antes de tomar la caja y cerrar la puerta.

Del otro lado el chico agradeció atónito y siguió su camino.

Yoongi dejó la caja sobre la pequeña mesa frente a su televisor, tomo una rebanada y le dio un gran mordisco.
Camino hasta su nevera donde se decidió por tomar unas cuantas latas de Coca-Cola.

Sin previo avisó el timbre volvió a sonar.
Desganado camino hasta la puerta mientras terminaba de tragar el trozo de pizza en su boca.
Abrió la puerta y se asombró.