Capítulo 1: Cada aventura comienza con un sí.

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    ¡Hola, Dulzura!
    ¿Qué tal? ❤

    Antes de que comiences tu lectura, unas pocas palabras que debo dar a aclarar; primero, esta es como, la segunda vez que intento publicar esto en Español. No hay mucho que decir al respecto.
     Segundo, iré publicando de dos en dos hasta llegar al capítulo 12, que ha sido el último que subí en la versión en Inglés, cuando lleguemos a ese punto las actualizaciones trataran de hacerse a la par que en Inglés.

       En fin, sin mucho más que decir, te dejo con la lectura;

Capítulo Uno: Cada aventura comienza con un sí.

        Donald miró su reflejo en el espejo grande y viejo, con miedo — No puedo hacerlo — murmuró haciendo una mueca, acomodando por decimotercera vez el moño que llevaba en el cuello y alisando de nuevo su impecable traje como si quisiera mejorar algún mal aspecto de el, aunque no hubiera ninguno. Honestamente, lucia bastante guapo. Cerro sus ojos un momento para tomar un profundo respiro, tratando de tranquilizar sus nervios interiores a pesar de su insatisfacción, tanto por como se veía con su traje como por sonaba su temblorosa voz. Si de por si ya era imposible para los demás entenderlo, seria el triple de esfuerzo ahora con la voz resquebrada como hierba seca. Una oleada de miedo volvió a golpearlo. Donald podía verlo. Podía previsualizar como haría el ridículo frente a todos, como la desesperación por no ser comprendido se apoderaban de el y terminaba arruinándolo todo. Quería ser positivo, quiso serlo, pero aquellos miedos de la infancia aun lo perseguían a pesar de su adultez —. No estoy listo — dijo en voz alta.

       — Oh, por favor tío Donald — la voz de su sobrino menor, el que usualmente vestía de verde, resonó en la habitación con cierta molestia, ¿o desesperación? Louie había estado acompañando a su tío mientras se arreglaba, hace como una hora, en una de las habitaciones de la mansión y claramente estaba comenzando a impacientarse por la semilla de duda en él. El joven lucía un elegante traje de color negro, una camisa blanca y corbata de moño verde. Entre sus manos, además de su teléfono celular, llevaba un par de anillos —. No he estado esperando que este día llegara con tanta emoción para que decidas no casarte al ultimo momento — comento, sus palabras traían una sensación de reproche con ellas. Levantándose del borde de su cama , Louie caminó al lado de su tío, quien bajo la mirada —. Sé que estas nervioso, quiero decir, creo que todos se ponen nerviosos cuando van a casarse, ¿No es así? Yo también me pongo nervioso por muchas cosas, como por ejemplo... cuando no hay señal WiFi o la vez en que Huey se dio cuenta de que alguien estuvo comiéndose sus galletas a escondidas — señaló apoyando su teléfono y los anillos en una pequeña mesita cerca del espejo, para luego poner su mano en el hombro de su tío. Chasqueo suavemente su lengua, señal de que estaba ideando las palabras que utilizaría a continuación — Lo que quiero decir es que- pues... A pesar de que sientas que estas ahogándote del miedo, lo aceptes y lo enfrentes. Como yo cuando acepté que me comí las galletas de Huey antes de que se enoje más de lo que ya estaba en lugar de culpar a Dewey — agregó, sonriendo al recordarlo —. Ahora no puedo evitar pensar en lo divertido que hubiera sido dejar a Dewey en garras de Huey para que pague por mi crimen, pero entiendes mi punto, ¿No? — preguntó tranquilo —. No te impidas hacer algo que has anhelado por mucho tiempo por culpa del miedo. Debes aceptarlo y enfrentarlo porque, si no lo haces puedes arrepentirte el resto de tu vida —  dirigiéndole una mirada agradecida y murmurar un leve 'si'. Su sobrino sabia darle ánimos, a su forma.

        La puerta del dormitorio se abrió rápidamente para revelar a sus otros dos sobrinos; Huey y Dewey, vestidos también con trajes con sus respectivos colores. Tanto Louie como Donald se voltearon a ver a los recién llegados.

Un asunto Vanderquack - VERSIÓN ESPAÑOLWhere stories live. Discover now