stage; park jimin.

06. letting go.

" Depression is being colorblind and constantly told how colorful the world is."

╰───────NARRADOR.

EL GRAN DÍA había llegado.

Violet se encontraba siendo maquillada y peinada dos horas antes del concierto. Las calles estaban repletas de fans ansiosos por el debut del segundo grupo femenino de Big Hit Entertainment, la anticipación y emoción rebalsando de todos.

───Bien, bonita, ya estás.─── La maquilladora de Blue Rose, Ahn Chaerin dijo a Violet, dándole el último toque de blush.

───Gracias.

Violet salió corriendo en tacos (Un arte aprendido después de tantos entrenamientos) hacia la dispensadora, siendo cuidadosa de que su manager no la viera.

Estaba a punto de presionar los botones, cuando su celular timbra.

[Aerin ♡]

Deslizó la flecha hacia la derecha, respondiendo la llamada.

───VIOLET.─── Chilló la rubia, sobresaltando a Vio haciendo que aleje el celular de su oreja.

───¿Por qué gritas? Casi me rompes el tímpano, idiota.─── Bufó ella fastidiada, quería comer algo en ese preciso instante.

───Perdón,─── Rió Aerin.─── pero creí que querrías saber que Bangtan atenderá el concierto. De hecho,─── Hizo redobles de tambor con sus manos.─── ya están aquí.

───¿QUÉ COSA?

───¡Violet! ¿Qué haces ahí?─── El manager había salido de su camerino, listo para reprender a quien hubiera gritado, pero se sorprendió al ver a la pronto idol frente a la máquina de comida.

───Eh... ─── Sonrió nerviosamente, pensando en alguna excusa creíble para no ganarse una reprimenda.─── Conseguía comida para Chaerin.

Gonghyuk cerró los ojos, sin terminar de creer la excusa de Violet, sin embargo, se dio la vuelta volviendo a entrar en la habitación.

───De la que te salvaste, tía.─── Dijo Aerin una vez oyó la puerta cerrarse.

───Tú que me haces gritar, joder.─── Gruñó la azabache.─── Ahora explícame, ¿cómo es eso de que Bangtan está aquí?

───Pues, como dije, llegaron hace poco, los tienen en un salón en la otra ala del establecimiento. No nos permitirán verlos hasta que termine el concierto.

Suspiró un tanto estresada.

Estaba agradecida porque se hubieran tomado el tiempo de venir a apoyarnos, pero al mismo tiempo, me ponía de nervios que Jimin me viera cantar y bailar en un escenario. Una cosa son las prácticas, más íntimo, más privado, y otra es frente a miles de personas.