𝐒𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐐𝐮𝐞 𝐇𝐢𝐞𝐫𝐞𝐧 [ 𝙹𝚒𝚗 & 𝚃𝚗:___ (Primer libro)

PARTE 27

Angustia e intranquilidad era lo que el pecho de Seok Jin sentía cada vez que se retiraba de aquella habitación dejando a la deriva a la castaña, temiendo que algo malo pudiese pasarle, pero.. ¿Como es que el pelinegro había cambiado drásticamente su actitud hacia ella?, ¿Ya no la odiaba?. Tal vez por la culpa que sentía al verla en esa camilla, no podía ser eso ¿O si?, el era un hombre de carácter fuerte, egoísta y machista, probablemente ya había aceptado que ella no tenia la culpa de sus desgracias y por eso su cambio. Aunque no podía negar las extrañas sensaciones en su corazón cada que la tenia cerca.

El pelinegro rompió sus propias reglas con los meses tomándose la libertad de estrechar la mano ajena, acariciar ese cabello, rosar esas mejillas, mirar su rostro y cortar una flor del jardín cerca al hospital para dejarla en la almohada e incluso dejar que sus emociones crecieran <<Idiota>> se dijo cuando su mano acomodo el ligero mechón que se escapo pero sus ojos se posaron en la pulsera  que tenia en la muñeca. ¿Como es que no la había notado?

Ahora que lo pensaba Taehyung no se había aparecido este tiempo, ningún rastro de él y el departamento donde vive o mas bien vivía ya estaba en renta <<Es lo mejor que pudo haber hecho>> pensó Jin tranquilo.

-- Sabia que te dejaría en algún momento, si estuvieras despierta te habrías decepcionado -- menciono con seriedad desde la ventana donde hacia cruzado de brazos -- Era un entrometido -- miro la pulsera que Taehyung había puesto en la muñeca de la castaña y que ahora tenía Seok Jin en su poder -- Imbécil.. -- susurro molesto arrojándola al suelo

El silencio se volvió un invitado mas hasta que el chillido de la puerta se escuchó pero solo era la enfermera.

-- Buenas Tardes Señor.Kim -- menciono la mujer con una reverencia y dejando una tina con varios paños sobre la camilla -- Es hora del baño de su esposa, debo pedirle que salga por un momento por favor -- sin decir nada Seok Jin salio de la habitación, los ojos de esta captaron una pequeña flor en la almohada -- Que hombre tan arrogante -- comenzó a inhalar el suave aroma -- Pero eso no quita que sea tan guapo y detallista -- sonrió -- Que mujer tan afortunada es usted -- dijo pasando un paño húmedo por el brazo de la castaña.

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Una y hasta volverse en diez llamadas fallidas que realizo la pelirroja con desespero al celular de Seok Jin quien no sentía remordimiento alguno por tener en su departamento como estúpida a la mujer que "amaba". Debía hacer algo y ya para retenerlo antes de que el se diera la libertad de dejarla.
Decidió ir a la Empresa en busca del pelinegro sin importar que el padre de este podría verle pero una vóz mayor se escucho en la oficina de Jin a lo que detuvo sus pasos quedando tras la puerta.

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-- ¡¿Quien es usted y con que derecho entra a esta oficina?! -- el padre de Seok Jin grito molesto cuando diviso a la pelirroja entrar sin tocar

-- Esa no es manera de tratar a una mujer -- dijo sarcástica sentándose frente a este

-- ¡¿Acaso esta loca?! -- menciono al ver tal acto mientras la chica sonreía

-- Probablemente -- afirmo cruzando sus piernas. El Señor.Kim tomo el teléfono para llamar a seguridad pero la atractiva pelirroja hablo

- Si yo fuera usted no lo haría --amenazo, una mirada confusa y seria se posaron en ella

-- ¡¿No sabe con quien esta tratando?! -- una vez mas el viejo grito imponiendo temor pero la linda chica estaba tan tranquila

-- Usted es el padre de Jin, dueño de... -- miro por todos lados sin borrar la perversa sonrisa -- Esta linda y grande Empresa -- le miro encontrándose con su mirada fulminante