Everyone loves Nat

4: Bruce

Bruce suspiró mientras que sostenía un vaso rojo de cerveza, el cual seguía lleno.

—No te quejes, Bruce—Dijo Thor rodeando los hombros de su amigo mientras que caminaban entre todos los adolescentes de aquella fiesta. Bruce reconoció a algunos de sus compañeros de clases.—¿Qué hubieras preferido? ¿Quedarte en el dormitorio estudiando o haberme acompañado a ésta fiesta?

—¿Quieres que sea sincero?

Thor rodó los ojos.

—Relájate aunque sea una noche! Pronto nos graduaremos, no te matará ir a tu primera y última fiesta en la academia.

Bruce bufó mientras que se abrían paso entre el mar de gente. Habían adolescentes bailando ante la música, y algunos ya muy ebrios.

Bruce odiaba las fiestas, y su suerte había sido la peor cuando su compañero de cuarto en la Academia Avengers resultó ser el mayor fiestero que había conocido en su vida. Thor lo había "convencido" de ir con él a la última fiesta a la que ambos asistirían (la primera para Bruce) como estudiantes de la AA.

Y Bruce de verdad, de verdad quería irse. Pero no sabía cómo de repente se encontraba sentado en el suelo formando un círculo con otros estudiantes a punto de jugar siete minutos en el cielo.

Y entre los otros estudiantes que estaban involucrados en aquel juego se encontraba Natasha Romanoff, la chica más popular de Avengers Academy, de quien había estado enamorado desde el primer día de clases. Natasha se veía preciosa en aquel vestido rojo y chaqueta de cuero, y Bruce se sintió avergonzado de estar en su pantalón de pijama y sudadera que, en realidad, era de Thor, con el logo de una banda que a ambos les gustaba.

El primero en girar la botella fue Tony Stark, el chico más popular de la academia, quien también era el ex novio de Natasha. La botella terminó apuntando a Steve, el capitán del equipo de fútbol americano de la academia, y cuando ambos salieron del armario estaban rojos y tenían moretones en el cuello, y fueron recibidos por exclamaciones de emoción y silbidos burlones.

Bruce fue el siguiente en girar la botella, y, nervioso, esperó mientras que la botella daba vueltas y vueltas hasta apuntar a...

Natasha.

Nat miró sorprendida a Bruce, y luego le sonrió, mientras que Thor lo llevaba a rastras al armario en el que fue encerrado junto con Natasha.

—¡Disfruten de los siete minutos que tienen!—Exclamó Carol, la Capitana del equipo de porristas.

—¡Y no los desperdicien!—Exclamó Hope.

Bruce sentía toda su cara roja. Miró a Nat y sonrió muy, muy nervioso.

—... Hola, Bruce...—Saludó Nat, sonriéndole también nerviosa. Ellos se conocían ya que Bruce al ser amigo de Tony y Steve se sentaba en la mesa de los chicos "populares", pero no se hablaban mucho.

—Hola, Nat...—Dijo aún nervioso. Se aclaró la garganta.—No es necesario que hagamos algo, si no quieres...

—Gracias...

Ambos suspiraron y se sentaron en el piso del armario. Pasaron los siguientes cinco minutos con un silencio incómodo entre los dos hasta que Natasha dijo:

—Así que... ¿tienes una cita para el baile de graduación?

Bruce tragó saliva y la vio sorprendido. No podía ser cierto, ¿la chica más popular de la escuela lo estaba invitando al baile de graduación?

—No... ¿y tú?

—Planeaba ir con mis amigas, pero, te estoy preguntando porque...—La cara de Natasha se encendió.—Bueno... te he estado observando cuando estamos en clase, y de verdad admiro mucho el que seas uno de los chicos más inteligentes de la Academia, así que... yo... creo que me gustas un poco, Bruce Banner...

Bruce jadeó y sintió su corazón empezando a latir fuertemente. Intentó tragar saliva pero su garganta de repente estaba seca.

—Yo... uh... no tengo una cita... para el baile... podemos... ir juntos, si quieres...

—Bien...—Natasha sonrió de manera tímida.—eso me gustaría...

Antes de que se dieran cuenta los siete minutos pasaron, salieron del armario recibiendo miradas y exclamaciones burlonas, y a pesar de que era obvio que no había pasado nada entre los dos durante aquellos siete minutos, Bruce no paraba de sonreír, ya no se arrepentía de haber asistido a aquella fiesta y no podía esperar para ir a la graduación junto con Natasha.

Peter Quill, el DJ, puso una canción romántica de hace muchos años exclamando en el micrófono que se la dedicaba a Gamora, quien era la hija del profesor más odiado y temido por los estudiantes en toda la Academia, y Bruce no pudo evitar reír junto con sus amigos al ver a Gamora morirse de vergüenza y al ver a Nebula, la hermana de Gamora, mirar de manera asesina a Quill.

—¡Hey, Bruce!—Exclamó Natasha dirigiéndose a él.—¿Quieres bailar conmigo? Tal vez así podremos practicar un poco para cuando vayamos juntos al baile.

—Espera, ¿qué?—Preguntó Carol sorprendida al escuchar lo dicho por su amiga.

—¿Van a ir juntos al baile de graduación?—Preguntó Thor sonriendo ampliamente, emocionado al saber que a Bruce siempre le había gustado Natasha.

Bruce asintió tímido y sonrojado, y sintió una descarga eléctrica recorrer su cuerpo cuando Nat lo tomó de la mano y ellos, la chica popular y el nerd, fueron a la pista de baile. Sintió que su corazón volvía a latir fuertemente, como cuando estaban en el armario, cuando Natasha tomó ambas de las manos de Bruce y las puso en su cadera, y luego ella puso sus manos alrededor del cuello de Bruce, empezando aquel baile lento.

—Esto... es lindo, ¿no te parece?—Preguntó Nat sonrojada. Bruce asintió lentamente.

—Sí...—Dijo él lindo.—Nat... tengo algo que... confesarte... yo... tú me has gustado desde el primer día de clases...

Nat parpadeó varias veces, viéndolo sorprendida.

—¿Y porqué no me dijiste nada? Nos hemos sentado en la misma mesa en la cafetería desde hace años.

—Es que... empezaste tu relación con Steve, y sentía que no tenía oportunidad contigo... luego tú y Steve terminaron, y luego estuvo Clint, y Tony, y Carol...—Ella lo miró con una ceja alzada.—Hey, no te estoy juzgando. Es solo que... tú siempre has salido solamente con los más talentosos y populares de la escuela, y... yo... soy solamente el nerd, la mascota del profesor...

—Hey, grandote, no digas eso.—Dijo Nat.—Eres un chico increíble, Bruce. Eres lindo, y tierno, y adorable, y bondadoso, y una de las personas más inteligentes que conozco... y tú eres quien me gusta ahora... sé que la chica popular y el nerd no son un pareja muy usual, pero... ¿qué te parece si lo intentamos?

Bruce sintió que su corazón daba un vuelco, sus mejillas se encendían y sus ojos brillaban. 

—Eso me encantaría.