-El amor enfermizo, es un amor que surge entre dos personas que, poco a poco, se va convirtiendo en una obsesión, que hace que lo dejes todo por la persona a la que amas. Pero cuando una persona coloca a su pareja en el centro de su mundo, y esa rel...
Estaba en mi casa te preguntaras "¿haciendo qué?" Bueno, la verdad he pasado todos mis días tirado en mi cama viento por la ventana, seguía sin entender por qué termino conmigo ¿fue por algo que dije?, ¿por mi bipolaridad en ocasiones?, ¿por el pendejo de mi presidente?, ni siquiera me dio una explicación... carajo, a la mierda con él, puedo conseguir a cualquier chico si me lo propongo y eso haré -¿a quién engaño?- no soy bueno dándome alientos pero supongo que me intentare dar alientos para ir a comer algo, quite esas sabanas de mi cuerpo y me levante quitando de lado que estaba viendo borroso camine a la puerta para ir a la cocina buscando.. No sé, no he ido de compras en unos días por algo de comer – ¿mmm?- la alarma del teléfono comenzó a sonar "fantástico" me acerque a este y lo tome -¿hola?- espero unos minutos para que la persona respondiera y valla que me enojo "hola libertador" –NO ME VUELVAS A LLAMAR EL TU MALPARIDA VIDA ¿¡ENTIENDES?!- colgué de inmediato el teléfono pero acabe llorando ¿Por qué me atormentan de esta forma? Me recosté en la pared y suspire –vaya suerte la mía- me mantuve un buen rato viendo a la nada para voltear a ver las bolsas de mis hermana, intente limpiar mis lágrimas sin quitar los ojos de ellas -....- esta es la idea más estúpida que he tenido me levante y agarre aquellas bolsas para luego meterme a mi cuarto, hoy salgo.
-luego de hacer la gran gloria Trevi-
Me la he pasado unas dos o tres horas caminando por el centro comercial recibiendo varios piropos de algunos chicos, no puedo mentir que me hacían sentir extraño por toda la atención que opacaba –diablos...- me senté en una de las mesas que habían en una tienda de dulces entre otras cosas, las miradas de muchos chicos se posaban en mi -...mmm?- ahora sentía una mirada clavada en mi espalda que parecía quererse marcar en ella, voltee y sentí como el aire se escapaba de mis pulmones "¿¡ENSERIO?!", mis mejillas estaban a flor de piel para luego volver mi vista a los dulces intentando ignorar su presencia, nervioso por esta situación.
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Me maldecía una y otra vez por mi estúpida idea de vestirme de chica y salir a caminar por las calles "carajo, carajo, carajo" no podía evitar sentirme con las ganas de querer correr fuera del restauran –mierda...- me levante y camine a la puerta y la tome pero para mí mala suerte el abrió la puerta –heeeyyy...US- es normal que me sienta al punto de desmayarme? Diablos, ¿Por qué es tan alto? Parece un puto edificio con gafas –Venezuela- me llamo casi como si fuera un susurro haciendo que lo mirara "carajo, me duele el cuello" –hola- le sonreí nervioso por cómo me miraba... Aunque en si no puedo ver sus ojos pero podía sentir como me penetraba con la mirada, sentí su mano apretarme un poco el brazo para quitarme y dirigirse a la registradora obviamente me soltó pero no voy a mentir que me puso incomodo lo fuerte que apretó mi brazo "mierda", Salí de inmediato para quitarme esa presión de mi cuerpo por su mirada, por cada minuto que caminaba sentía como esa maldita falda hacía de las suyas –demonios, demonios...- intentaba hacer lo posible para que dejara de sentirme a punto de que se levantara la puta falda y sí, tengo chores pero eso no evita que me sienta incomodo, camine más apurado a las puertas del centro –ahh..- me sentía más tranquilo afuera mientras me dirigía a mi casa para quitarme lo maricon y tirarme a la cama a dormí hasta que se haga de noche u otro día –fue la idea más estúpida que he- sentí como alguien me daba una nalgueada voltee y mire al culpable y si era Chile –AH WEON PERO TE VES SABROSON!!- genial, ahora me siento como un helado de chocolate ¿es normal? Creo que no, le pegue en la nuca y seguí con mi camino pero este me abrazo de la cintura pegándose demasiado a mí, ¿acaso se olvidó que tenía falda?- no te ofendas Chile pero no soy perra para que me lo restriegues- escuche la estrepitosa risa del inentendible país soltándome para sonreírme, me cruce de brazos mirándolo –eres un idiota- el chileno se me acerco y beso mi mejilla para pasar a mi oreja –parece que alguien está encantado por tu atuendo- verga, le entendí algo al chileno ¡ES EL FIN!, espera... diablos, abrace al chileno mientras miraba disimuladamente a mi alrededor buscando a quien me estaba vigilando o por así decirlo "el que me está violando con la mirada" –me siento usado- el respondió al notar que no lo soltaba, no le respondí aun curioso por la persona pero eso no ayudo –con que con eso estamos ¿eh?- me alzo desde mi trasero haciendo que enredara mis piernas alrededor de su cintura -Chi-Chile- sentí como me metía a un carro para luego entrar el también riendo –vamos a tu casa- genial me siento puta.
