Cuenta la leyenda de un ángel que al ver a un humano sufrir sintió un extraño sentimiento en su corazón, sentimiento que para aquellos seres de luz y alegría no existía, el nombre de ese ángel era Orión.
Se dice que este ángel bajó en busca de cumplir su única labor como guardián, proteger al humano que con tanto esfuerzo este intentaba hacer feliz, pero él no sabía que en la tierra todo era diferente, no todos los humanos poseían sentimientos puros; él no sabía que al llegar a ese lugar, lejos de la protección celestial, podría llenar su corazón de nuevos y extraños sentimientos, que además de sentir una asfixiante felicidad, también sentiría la más oscura tristeza.
¿Pero eran los sentimientos adecuados para un ángel? Claro que no, sean estos de felicidad o sufrimiento, pronto terminarían dañando su esencia y fragmentando su alma.
Pero hay algo que protege el alma de los ángeles y esto es su barrera, algo que su líder les otorga y que hace que su pureza se mantenga como tal, que su alma no se rompa con las impurezas de los demás mundos.
Sin embargo, Orión, como la mayoría de los ángeles, no sabía que sin esta su alma se fragmentaria, no sabía que si entregaba desinteresadamente esta parte de él, sus plumas comenzarían a caer.
Pero el continuó intentando ayudar a ese humano, ese humano que estaba destinado a una muerte inminente, un caso muy común en la tierra. Orión permanecía junto a esta persona sin saber que algo más que un simple cariño por el chico se formaba en su pecho, lo que él no sabía era que ese sentimiento era amor.
Como todos siempre lo piensan los demonios no siempre son tan malos y así aquel ángel conoció a un demonio, uno que tenía la incondicional tarea de hacer que este ángel se diera cuenta y se retractara de seguir en el mundo de los humanos, sin embargo, este no contaba con que los sentimientos que sentía Orión hacia el humano fueran tan fuertes que lo mantenían unido a la tierra.
El tiempo pasó y el corazón del ángel se rompió, por que habitualmente los humanos existen para herir a los demás, él decidió volver, pero con su barrera débil ya no sería posible volver sin un sacrificio, sacrificio que el humano sin pensar tomó parte.
Aquel gesto hizo que la barrera del ángel se debilitara y que la destinada muerte del humano llegara más rápido, pero con ayuda de una bruja y el pequeño sacrificio de Orión pudieron volver a estar juntos.
Al igual que con la conocida leyenda de Júpiter, Orión sin su barrera (ya que fue usada como pago por aquella magia) comenzó a perder sus plumas, su alma se comenzó a fragmentar.
A medida que los sentimientos de ambos crecían, también el tiempo que le quedaba al ángel disminuía, sin embargo, el sacrificio de este no término ahí, ya que el ángel sentía un profundo afecto por el humano, él no se sentiría triste al sacrificarse por este, la felicidad de aquel muchacho era su felicidad. Por eso Orión decidió salvar nuevamente la vida de aquel humano que tanto amaba y nuevamente con ayuda de la magia logró hacer que el alma del humano no estuviera destinada a la muerte, tomando a cambio la ya fragmentada alma del ángel.
Y así fue como este continuo, sonriendo e intentando llenar de felicidad la vida de aquel humano tan especial para él.
Pero el momento se acercaba y la inminente desaparición de él también, él quería pensar que el destino no sería tan cruel que lo dejaría permanecer en la tierra pero no era así y con la ayuda del demonio unió su destino al de él humano ¿pero el destino dejaría estar unidos a estos dos?
Pues no, el destino quería un alma y se la llevaría, el equilibrio debía ser restaurado.
El ángel en compañía del humano que tanto lo amaba comenzó a desaparecer, pero en el fondo él sabía que su alma no pertenecía al destino y por eso con su última fuerza con sus últimos pensamientos le obsequio el ultimo fragmento de su alma al humano, para que siempre estuviera con él, para que nunca lo olvidara, volviéndose así la primera pluma caída (que el humano atesoraba) en uno de los fragmentos de su alma quebrada.
Lo único que nos hace desaparecer es el olvido, pero el olvido nunca llego para el ángel y el humano siempre continuo con la esperanza de volver a verlo, aquel último fragmento del alma del ángel era la prueba de que este no había desaparecido, pero si no fue así ¿Dónde estaba?
Orión permaneció aquel tiempo, que para el parecían millones y millones de años, solo, en un lugar donde no podía pensar en nada más que un extraño sentimiento para él, porque después de todo el destino quería un alma, sin embargo al Orión obsequiar el ultimo fragmento de esta al humano aquella alma entregada al destino no estaba completa y Orión quedó atrapado en un lugar donde sólo el destino, su bucle infinito, un sirviente y los cazadores se encontraban, ese no era lugar para el alma de un ángel y sin recuerdos, pero sin embargo sentimientos cálidos sobre mejores días, la persistente sensación de que algo le faltaba y el único deseo de volver a encontrar ese algo lo mantuvieron en ese lugar.
Por lo que se cuenta que en ese último fragmento del alma de orión se encontraban todos los recuerdos y sentimientos que sentía por el humano, en ese último fragmento se encontraba la verdadera esencia de Orión. El humano aun con el deseo y el persistente recuerdo del ángel le recordaba al destino que este aun no desaparecía, demostraba que los sentimientos podían ser mucho más fuertes que los lazos que este creaba, sin embargo, en un desliz este pensó en olvidar al ángel ¿esto era malo?
Al dejar el último fragmento del alma de Orión junto a la que el humano considero la tumba de este muchos dicen que todos los recuerdos albergados en ella volvieron al ángel.
Muchos cuentan diferentes partes de la historia se dice que aquel que creo todo y era encargado de mover los lazos del destino se compadeció por primera vez de los sentimientos de ellos y dejó que el ángel junto con ese fragmento de su alma volviera junto al humano. Otros dicen que aquellos sentimientos tan fuertes hicieron que el cuerpo del ángel se reuniera con su alma y así podría estar en la tierra junto al humano. Algunos comentan que al humano dejar aquel ultimo fragmento del alma de Orión, este ascendió a aquel lugar donde el ángel se encontraba al tocarlo recuperó sus memorias y con aquella fuerza que estas le brindaron pudo salir de ahí y reunirse finalmente con la persona que ocupaba todos sus pensamientos.
Sin embargo, no se sabe realmente que es lo que sucedió, hay algunos que como a mí, nos gusta pensar que no existe una razón por la cual el ángel y el humano se volvieron a reunir, ya que tampoco existe una razón para el amor o los sentimientos, simplemente están ahí y llegan a tu vida como un milagro, estos no tienen explicación pero aun así ocurren como esta leyenda, ya que seguimos creyendo que todo esto simplemente se debió a un hermoso e inexplicable milagro.
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Bueno no sé en primer lugar por qué creé este extra cuando escribí la historia, pero me gusta leerlo y ver la relación con RMA y la verdad se me crea un sentimiento extraño.
Ahora si llegamos al final y pues escribir está historia fue algo muy lindo para mi, me sacó de momentos feos y al editarla me hizo recordar un montón de sentimientos preciosos.
Diré más cositas en los agradecimientos pues aaay <3
Los adoro, gracias por quedarse a leer hasta el final.
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Cuando mis alas desaparezcan
RomanceOrión es un ángel guardián que ha estado toda su vida observando cientos de vidas humanas, intentando llenar la vida de sus protegidos de felicidad, sin embargo, cuando a su protección llega un humano que no puede ser feliz, el ángel decide romper u...