¿Cuantas veces había reincidido solo para ver a ese mastodonte? ¡Varias! Ya no se acordaba cuantas. Una noche ese sujeto en vez de llevarlo a la celda lo llevo a su casa.
¡Al fin había entendido sus intenciones! Ya pensaba que era medio tonto como para no darse cuenta.
- No soy tan suave como parezco.
- Ya me lo imaginaba. Me decepcionaría si fueras así.
Dolio más de lo que pensó, pero se sentía mejor, le encantaba. Como arremetiá contra su cuerpo, sentirlo dentro, lo brusco que podia llegar a ser. Sabia que terminaría caminado como bambi pero eso solo exitaba más lo alentaba a seguir disfrutando de las sensaciones de su cuerpo.
- No crei que fueras a aguantar tanto- le susurro en el oído al mismo tiempo que una de sus manos acariciaba descaradamente su cuerpo- Debí haberte tomado hace mucho.
No pudo responderle, se enterró más fuerte en él sacando un gemido mucho más alto que los demás. Disfruto de cada uno de sus gestos, de sus movimientos y sus pedidos por más, ese niño lo haría enloquecer.
Cambio de posición apoyandolo contra una pared, aprentando su cuello y aumentando la fuerza, sentía que fácilmente podía partirlo en dos.
Estaba seguro que a comparación suya Bambi no seria nada.
🐂🐥
Hijole no puedo irme muy a lo hard con tan pocas palabras ¡Se hizo lo que se pudo!
Kagaho quedo así ¡Así!
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