Esa Chica, Descubriendo Al Shinigami-Undertaker

Esa chica, de diálogos a lágrimas.

Y sí, mientras cenabamos me invadió la duda de qué era lo que sentía, estaba claro que me sentía agradecida, pero era muy pronto para llegar a sentir algo por él. Y pensar eso era contradictorio, porque cada vez que lo veía mi corazón se aceleraba y sentía calidez al verlo, pero me niego a decir algo hasta que esté segura, probablemente esté confundiendo todo y sólo sea agradecimiento. Sí, debe ser eso.

-Eh, (T/N)-Dejé de mirar mi plato al escuchar el llamado de mi padre.

-¿Mmh?-salí de mi ensoñación

-¿Has pensado en irte de Londres?, digo, hace unos meses nos comentaste que querías probar otro ambiente-

Tragué y analicé su pregunta, ese era mi principal objetivo, pero se estaba viendo afectado por el caso con el conde Phantomhive, y me costaba admitir que también por Undertaker.

-Tal vez sea dentro de un tiempo, me di cuenta que aquí tengo asuntos que resolver-Me limité a responder.

-¿Por qué no vienes a América con tu prometido?-Y aquí vamos otra vez.

-Madre, ya te dije que él tiene su vida aquí, y yo tengo que hacerme cargo de la empresa-Mi paciencia se estaba agotando.

-¿Qué piensas tú, Adrián?-Me ignoró olímpicamente y se me hizo raro escuchar que se dirigiera a Undertaker por ese nombre.

-Concuerdo con (T/N), ella está muy ocupada con la empresa, jih.-Sonrió ligeramente-Aunque si en algún momento decidiera irse, la seguiría a donde ella fuera-Al decir eso me miró serio. Me estremecí internamente. Era muy raro escuchar ese tipo de cosas viniendo de él.

-Me recuerdas mucho a alguien, muchacho-Mi padre agregó a la conversación y Undertaker borró su sonrisa. La cena siguió con normalidad pero yo me sentía algo incómoda, todo esto era una actuación para no perder mi libertad, y me sentía muy rara escuchando todo lo que Undertaker decía.

Mis padres recogieron la mesa y yo me levanté algo melancólica, sentía un vacío extraño en el pecho, Undertaker me miró con preocupación.

-Voy a hablar con mis padres sobre lo que me dijiste-Dije sin mirarlo.

-¿Eso es lo que te tiene así?-Ladeó su cabeza haciendo que mechones de su cabello cayeran por su hombro izquierdo.

-Sí, sólo me siento muy vacía, necesito saber antes de que el conde regrese y no tenga tiempo. Es algo que me corresponde saber por derecho-.Dije cabizbaja con un nudo en la garganta.

-No llores, (T/N)-Su voz me hizo aguantar las lágrimas.

-No lo voy a hacer-Dije para empezar a caminar escalera arriba. En mi mente solo resonaban mis pasos subiendo escalera arriba, al tocar la puerta de la habitación de mis padres, mi pulso se aceleró y respire con fuerza.

-¿(T/N), necesitas algo?-Mi padre me recibió.

-Necesito que hablemos un momento-Dije lo más demandante posible. Mi padre dudó un poco en abrir, pero me dejó pasar. La mirada de mi madre era interrogante, iba a ir directo al punto.

-Quiero que me hablen sobre mi cumpleaños número 16-Mi madre cerró los ojos con fuerza antes de hablar.

-¿Para qué quieres saber eso?, no es necesario que recuerdes el pasado-. Tenía ganas de gritarles que dejaran de esconderme mi pasado, pero no podía ponerme tan agresiva.

-Necesito saberlo, es mi vida y tengo derecho a saberlo-Me paré frente a ellos y me crucé de brazos -No crean que van a poder escondermelo por más tiempo-El semblante serio de mi padre tembló.

-No seas insolente, (T/N)-Mi madre me regañó.

-Necesito saber por favor, es mi vida, mi pasado, mis memorias, ya soy una adult...-Mi madre me interrumpió.