Cap. 28 Su vida cuelga de un hilo

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Era una tarde agradable y las olas chocaban en la arena de la playa Gloctterk. Entre la gente que se encontraba en ese hermoso lugar se encontraba el dueño de un circo ya conocido por toda Infratierra. Sentado al pie de un árbol mientras se encontraba descansando en la sombra de este mientras su vista se encontraba en el horizonte. Un hombre ya de 77 años que había estado ahí cada tarde esperando el regreso de parte de su familia. Sin darse cuenta se le acerco su hijo mayor.

-padre – dijo para luego el hombre darse vuelta para mirarlo

-hola John – dijo con una sonrisa para luego volver a mirar al mismo lugar

-no crees que estás sobreactuando esto? – dijo para luego sentarse al lado de su padre

-ja, sobreactuando? No me hagas reír – dijo mientras seguía mirando al mar – solo....solo quiero estar aquí para cuando Zanik y mis nietos regresen y así avisarle a tu hermana. – dijo tratando de ocultar lo que sentía

-estás preocupado

-yo no me preocupo por nada – dijo para luego mirarlo – no sé de dónde sacas esas patrañas

-no tienes que fingir conmigo – dijo mientras ponía una de sus manos en el hombro del señor Lunskyst - yo también lo estoy. Me preocupa lo que estén pasando mis sobrinos y también Zanik.

-que a ti no te caía mal? – dijo mientras lo miraba con una ceja levantada

-eso ya quedo en el pasado además, no solo me preocupa cuando vallan a volver. También me pregunto si ya lograron quitarse a ese Davy Jones de encima. – Dijo para luego mirar también al mar - ese Jack Sparrow si nos trajo muchos problemas

-ni que me digas. – Dijo el señor – he conocido gente pero nunca como ese pirata. Pero, te digo algo curioso?

-qué?

-no sé si es mi propia mente que me está engañando pero, siento que quizás, Tarrant y ese pirata tienen algo más que una amistad.

-padre, oficialmente enloqueciste – dijo el hijo mayor – bueno, ya me entere hace como una semana imedia que mi sobrino era gay pero no es para que ahora lo estés emparejando con cualquiera.

-yo confió en mi instinto

-y yo digo que estás loco.

-tomare eso como un halago – dijo mientras ponía sus brazos atrás de su nuca mientras serraba sus ojos – créeme, yo nunca me equivoco.

En ese momento, el hijo del dueño del dicho circo, vio algo diferente en el mar. Se levantó de donde estaba y se acercó a la orilla para ver mejor y se dio cuenta que un barco se acercaba a gran velocidad. Se dio cuenta que era un barco de velas negras y cada vez venia mas rápido.

-padre?

-si?

-el barco donde se fueron ese Zanik y sus hijos tenía velas negras?

-si, por?

-mira – dijo para luego el señor abrir sus ojos y ver que se trataba de ellos. Se levantó de una sola y una gran sonrisa se formó en su rostro – JaJaaaa! Sabía que yo no estaba loco! Tarde o temprano volverían! Llama al clan! Diles que los Hightopp volvieron! –le dio la orden a su hijo lo cual de una sola él fue a buscar al resto de la familia.

Pov. Jack

-guarden las velas! – di la orden al ver tierra. Después de haber buscado por tiempo como volver, logramos regresar a Infratierra.

Voy a donde estaban Zanik, sus demás hijos y Tarrant. Durante todo el viaje ellos no se separaron de Tarrant. Estaba muy mal, casi ni se podía mover, le dificulta para respirar y ya le estaba dando como fiebre. Durante el viaje, como si nada se le fueron cayendo los rasgos de águila que Jones le había puesto con esa maldición. Creo que al morir, su maldición también se deshizo.

Mi mas preciado tesoro, Eres tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora