Fire Emblem: Three Houses #fictober2019

"It will be fun, trust me."

Se habían vuelto incontables los accesorios que Marianne guardaba de parte de Hilda, todos y cada uno de ellos almacenados y expuestos en las casas nobles y museos de todo el territorio de Edmund.

Se habían vuelto incontables también, los días que Marianne y Hilda llevaban sin verse. Sus nuevas ocupaciones las mantenían separadas durante largos periodos de tiempo, y pese a que el territorio de la Alianza de Leicester no era extenso, sí suponía la distancia suficiente para que ambas muchachas no pudieran visitarse.

Marianne continuaba recibiendo regalos de Hilda, los cuales le seguían haciendo tanta ilusión como el primer día. Hasta que un día recibió simplemente una carta.

La carta, escrita por Hilda, pedía a Marianne que la visitara a Goneril. Echaba de menos pasar tiempo juntas como antaño y tenía algo muy importante que quería enseñarle en su Escuela. El breve texto de Hilda cerraba con un sincero "Confía en mí, será divertido" y pese a que fuera simplemente una frase escrita en un papel, Marianne pudo sentir la energía y la emoción de Hilda a través de esas palabras. 

Marianne confiaba en ella y sabía lo importante que era para Hilda la Escuela de Artesanía, por lo que decidió hacer caso a la carta y viajar hasta Goneril. A decir verdad, ella también extrañaba su companía.

Hilda esperaba a Marianne a las puertas de la Escuela de Artesanía de Goneril, estaba impaciente por enseñarle aquella sorpresa que tenía preparada y no paraba de jugar con una pequeña caja que tenía entre las manos.

Una vez que Marianne llegó a los pies de Hilda estas dos se fundieron en un profundo abrazo, que fue interrumpido por las ganas de la anfitriona de enseñarle a su invitada aquello que no podía esperar más.

Hilda no se arrodilló, no era una chica a la que le gustaran este tipo de tradiciones, dio un paso hacia atrás, miró a los ojos a Marianne y le dijo:

"Marianne ¿Quieres casarte conmigo?"