↬Cap.53↫

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Semanas después....


Han pasado ya varios días desde aquel capítulo amargo en mi vida. Nada es como era antes y estoy segura que no lo será, pero no puedo estar sumergida en  lamentos y reclamos. Iremos a casa de mi madre a pasar el fin de semana con ella. Adrien y yo estuvimos conversando y lo mejor será que ella se venga a vivir con nosotros para que no esté sola. Debe ser difícil para ella encontrarse en casa con el recuerdo de mi padre, yo hacía un sumo esfuerzo y de cierta forma me distraía en el trabajo. Espero que acceda, la conozco y se que suele ser muy necia.


—¿Estas listo amor?— pregunté ya que lo miré inmerso en su móvil.

—Si mi vida, solo.... estoy respondiendo a mi mamá. Bridgette va para el hospital, creo que ya dará a luz y ella le acompaña.

Emilie por supuesto decidió quedarse en París para cuando Bridgette se aliviará, dejando a Gabriel regresar solo a Londres. Apuesto que no se esperaba que su futuro nieto llegara pronto.

—¿Y qué hay de Félix?.

—Ya le habló y la alcanzará en el hospital. ¿Nos vámos My lady?.— asentí  tomando mi bolso.

Salimos de nuestro hogar rumbo a la casa de mi madre. Durante el trayecto pensaba en lo nerviosa que seguramente se encontraba Brigette, no pude evitar imaginarme en esa misma situación en que muy pronto me encontraría. ¿Como me enfrentaría a eso? Mis temores nuevamente amenazaban con salir, ya falta poco para la llegada de mi bebé y no tengo la más mínima idea de que es lo que voy hacer, el cambio radical que esto implicará en nuestras vidas y lo más importante ¿Sabre ser un buena madre?

Negué con la cabeza intentando disolver mis pensamientos.

—¿Te sientes bien my lady? Te noto un poco incómoda.

Volteé a verlo, se miraba preocupado, más bien yo le preocupaba con mi comportamiento.

—Pensaba en Bridgette, espero que todo salga bien. ‐mentí un poco, me apena mostrarme tan insegura delante de él.

—Así será, no te preocupes. ‐sonrió de esa manera encantadora que me fascina.

Llegamos a casa de mi madre, la panadería se encontraba cerrada, se ve tan triste así. Tocamos la puerta y enseguida bajó mi mamá.

—Adelante pasen. Me alegra que estén aquí. ‐pidió amable y nosotros entramos. Saludandola con un fuerte abrazo.

Subimos para encontrarnos en la sala. Al entrar me detuve frente a las escaleras, dirigí mi mirada hacia la habitación de mis padres.

No pude evitar sentirme triste. Ese sentimiento jamás desaparecerá.

—Les prepararé algo para desayunar.

Los ojos de Adrien se iluminaron pues sabe que mi madre siempre tiene repostería y eso lo mata. Sonreí ante su reacción, parece un niño en espera de ser consentido, es tan predecible.

—En lo que está el desayuno subiré un momento.— No tuve que dar más detalles ambos sabían a dónde me dirigía.

—Sube con cuidado hija.

Alianzas forzadas. //Adrinette//Where stories live. Discover now