𝐂𝐋𝐎𝐔𝐃𝐒〡 Hwang Hyunjin

雲 「18」

JaeBum se preparaba emocionalmente para dar aquella noticia, no importaban cuantas horas hubieran pasado desde que había recibido el impacto de la realidad, él seguía hundido, empapando sus manos de lágrimas cada vez que se daba cuenta de que estaba llorando. No tenía ni idea de como debía hacer las siguientes llamadas, no sabía como  podía darle al mundo la noticia de que su preciosa y adorable hermana se había ido sin lugar a despedirse de ella.

La muerte de Nayoung había sido abrupta y no le había dado lugar a nada, su vida había sido llevada como cenizas por el viento, solo dejando los estragos en las personas cercanas a ella, quienes no habían podido tener la oportunidad de despedirse, de escuchar unas últimas palabras, de decir el último de los adioses.

Se llevó las manos a la frente, estás apretaban entre sus manos el móvil con el que tenía que hacer las llamadas y avisar al resto de personas alegadas de la partida de su hermana. JB no había podido decirle nada, no había podido tener un último detalle con ella y es que sus últimos recuerdos de Nayoung estaban manchados de amargura, de tristeza... La había visto en la cama encogida, llorando en su hombro, desesperada por no salir de casa...Eso solo podía hacerlo sentir peor.

Así sabía que su hermana no había dejado aquel mundo feliz y conforme, no había perecido con una sonrisa en su cara o estando satisfecha... Y siendo sinceros ¿Quién podía estar satisfecho con su vida teniendo solo 19 años? No le había dado tiempo a hacer nada, apenas había comenzado a vivir, a penas había empezado con su vida... ¿Cómo podría él llamar a sus padres o a su amigos dando aquella noticia cuando ni él mismo podía creérsela todavía? 

Iba a decirles que ya no podían ir juntos a la escuela, iba a decirles que ya no podían quedar juntos en sus casas, que ya no podían ir a comer juntos después de clases, que ya no podrían salir juntos los fines de semana, que ya no podrían salir de fiesta a escondidas de sus padres... 

Aquello partía su corazón, por lo que apretó su mano contra su pecho, sintiendo el mismo el peso de la responsabilidad de aquellas palabras. Odiaba tener que ser él quien tuviera aquella responsabilidad, detestaba ser quien tuviera que estallar la burbuja de felicidad en la que estaba todo el mundo, por un momento llegó a pensar incluso en guardarselo para él y ser el único que llevara aquella carga que soportar, pero no podía hacer eso...

Así que llamó a sus padres, quienes le recriminaron todo, le cuestionaron que era a lo que se había dedicado a hacer, le echaron en cara que no había sido lo suficientemente responsable como para cuidar de su hermana, le culparon de todo y colgaron la llamada mientras aún se escuchaban los lamentos y los gritos de sus padres al otro lado de la línea. Aquella reacción se la esperaba porque él se estaba diciendo lo mismo desde que vio a Nayoung postrada en la cama del hospital, fría, rígida, cubierta de su propia sangre. 

Después llamó a la escuela, y fue pasado automáticamente con el director al decir que llamaba para informar de la perdida de una de las alumnas del centro, el señor Choi no podía dar crédito de lo  que estaba escuchando cuando JB se hizo escuchar a través del teléfono. Im Nayoung, la presidenta del consejo estudiantil, la persona que regentaba el foro de Guleum, aquella alumna tan brillante, aquella chica que quería ir a la universidad y trabajar en la televisión... Una de las mejores amigas de su hijo... Había muerto.

Aquello era inconcebible, eran unas palabras que no eran fáciles de escuchar y menos de asimilar, pero lo verdaderamente duro iba ser las siguientes dos llamadas.  — ¿Sí? Changbin al habla... ¿Qué sucede JB?  — Preguntó el joven del otro lado de la línea mientras daba unos golpecitos con la punta de su lápiz en la superficie de su escritorio. El hombre se sintió muy culpable, se sintió así porque Changbin se escuchaba muy feliz y él iba a decirle a aquel chico que había estado enamorado de su hermana, que había estado con ella tanto tiempo y aún después de romper había seguido a su lado, le iba decir a ese chico, que ella se había ido sin oportunidad de haberla visto una última vez.