雲 「32」

1.8K 215 122
                                    

El hospital nunca fue el lugar favorito de Hyunjin, simplemente estar rodeado de paredes blancas, pulcras y tanto silencio le hacía sentirse en un espacio antinatural. Muchas personas podrían concordar con él, otras podrían estar en desacuerdo, pero después de todo sólo era su opinión.

Los hospitales le hacían sentir solo, sobretodo si nadie más que un dormido Jinyoung se encontraba allí. Entendía que su hermano durmiera, estaba seguro que en los últimos días no había pegado ojo por su culpa, él no estaba muy cansado, pues había dormido toda la noche a pierna suelta.

 Recordaba todo con exactitud, podía escuchar aún la voz de Felix llamando a la puerta, de forma desesperada, podía oler el humo y podía sentir los brazos de Rae sujetándolo mientras huían del edificio en llamas. Había sido una experiencia horrible, una que no le gustaría volver a repetir en toda su vida.

Su vista estaba borrosa y su pecho dolía, pero los médicos le dijeron que todo aquello era algo común en los supervivientes de un incendio, los síntomas irían desapareciendo según se recuperaba. Suspiró, recostándose en la camilla, el  lugar al menos era cálido.

Podría intentar salir un rato, pero si se movía de la cama despertaría a su hermano, quien reposaba a su costado, apoyando la cabeza en sus brazos. Jinyoumg estaba sentado en el sillón, frente la cama, con la espalda encorvada hacia delante. Hyunjin, no quería perturbar su sueño, pero no tenía nada que hacer, así que le gustaba la idea de salir de la habitación por unos minutos.

Ya había dado la declaración a la policía, Minho y él contaron todo lo sucedido aquella misma noche, justo antes de que los llevaran al hospital. Ambos, habían recibido la visita de todos los demás, pero, obviamente, todos debían irse en algún momento. Tenían cosas que hacer. En realidad, su único entretenimiento en aquel hospital era — Hyunjin... — Rae. Ella era su única forma de pasar el rato y no aburrirse. 

La chica apareció por la puerta asomando su cabeza, sabía que Jinyoung estaba dormido y sabía que su novio estaría aburrido, así que decidió pasarse por allí después de ir a ver a Minho.

Él colocó un dedo en su boca pidiendo sigilo, así que Rae Sung entró lentamente y cerró la puerta con quietud para no despertar al investigador. Colocó sus manos detrás de su espalda y se acercó al chico rápidamente, andando de puntillas. Hyunjin notó como se colocaba a su lado y le dejaba un efímero beso en sus labios, uno silencioso y sin hacer ruido para no perturbar el sueño del mayor.

— ¿Aún estás aquí? ¿No piensas volver a tú casa o qué?— Cuestionó viendo la hora en el reloj de pared, era la hora del almuerzo prácticamente.

— ¿Cómo crees que me puedo ir así? No puedo, me es imposible estar en casa sabiendo que vosotros estáis aquí postrados en una cama de hospital.—Se acomodó en la camilla y lo miró a los ojos. — Además, ya estamos es vacaciones... No es como si tuviera algo mejor que hacer... —Respondió mientras se quitaba las zapatillas para así subirse completamente a la camilla, así se pudo tumbar al lado de Hyunjin. 

Él acarició su pelo ofreciéndole su hombro para que ella reposara allí. Notó que Rae seguí intentando revelar lo menos posible sus manos. Así que las tomó él mismo para poder verlas. — ¿Qué haces? ¿Por qué escondes tus manos, tonta? — Preguntó viendo las vendas, las cuales estaban un tanto manchadas de hollín, no se había cambiado el vendaje desde la noche anterior.

— No quiero que te sientas mal... No es bonito ver unas manos así. Llenas de vendas y con marcas de guerra. — Respondió ella lentamente mientras alzaba su vista, con intención de mirarlo a los ojos. Luego soltó una pequeña risa, burlándose de sí misma y negó con la cabeza ante sus palabras. — Es una bobada ¿Verdad?

𝐂𝐋𝐎𝐔𝐃𝐒〡 Hwang HyunjinWhere stories live. Discover now