Capitulo 10: "Misterio"

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A pesar de las lágrimas, no paraba de retumbar en mi cabeza el recuerdo de la cara de Diego, que a pesar de todo el tiempo que eh pasado con él me ha manifestado ser de una actitud dura y estricta, tenía la imagen frente a mis ojos, de como él se rompía tal como un cristal. Pero, fuera de eso, pude también recordar como impedía que mi amistad con Miguel pasara a algo más, lo que me hacía permanecer más que molesta.
Salí aún con mis ojos rojos del baño dispuesta a dormir en mi habitación, si no es que estaba el demonio, en ese caso tendría que dormir en el sofá. Para mi suerte, éste no estaba, por lo que entré rápidamente y me recosté en la cama, me tomó menos de 5 minutos dormirme.

Desperté a las 5.00 am... algo muy raro en mi, ya que suelo tener un sueño muy pesado, y mi despertador estaba programado para sonar a las 7.00 am, pues, hoy tocaba jornada escolar.
Busqué la causa de mi despertar, pero al no encontrar nada, decidí volver al intento de dormirme nuevamente, pues, me quedaban unas horas para descansar, más, no pude por unas voces de dos hombres, que provenían del living.
Una voz me parecía muy familiar, una voz grave y masculina, esa voz que más de alguna vez me sedujo, era la de Diego... y la del otro hombre, la desconozco.
Me acerqué muy silenciosamente a la puerta, la cual abrí lo suficiente para poder observar la situación, y escuchar la conversación que acababa de comenzar...
- Diego Bustamante... ¿Me recuerdas? - dijo el desconocido, con una sonrisa hipócrita en su rostro.
- Cristian... ¿Que quieres? - le dijo con una expresión muy molesta en su rostro, Diego.
- ¿Esa es la manera de recibir a tu invitado en lo que, al parecer, ahora es tu nuevo hogar? - dijo ofendido, el chico que al parecer su nombre era 'Cristian'.
- A que vienes, porque sé que no es a una visita de cortesía... -
- Tienes mucha razón Diego... iré al punto. Me eh enterado que has estado en contacto con humanos, y tu bien sabes que está prohibido... ¿Sabes las consecuencias que tendrá si le digo a la PDD {Policía De Demonios} para tí, y para Roberta? - dijo, con una voz amenazante, y riendo.
- ¿Que quieres a cambio de tu silencio? - tartamudeó Diego.
- Aléjate de los humanos, te doy 2 semanas... o ella sufrirá las consecuencias, y después seguirás tu. -
- Está bien.. ahora vete, Roberta está durmiendo. ¡AH! ¿Tu fuiste el que hizo esas 'bromas' a Miguel? - dijo Diego, con una voz desanimada.
- Sí, fuí yo... y es solo el comienzo. - hizo una pausa -Tu si que la amas ¿No? - preguntó Cristian riendo, antes de irse.
- No.. no sabría responderte. -
- Lástima, que no siempre acaban bien las historias de amor... Debes aprender que la vida de un demonio no es como 'Crepúsculo', querido Diego. - finalizó, y se fué desapareciendo en un abrir y cerrar de ojos.
¿Que había ocurrido? ¿Quién era el? Yo no estaba dispuesta a esperar ningún segundo más, y necesitaba respuesta a las preguntas que se me habían formulado al oir esta conversación...
Salí corriendo frente a Diego, el cual ahora se encontraba sentado en el sofá, con una cara de preocupación que jamás había visto.
- Escuché la conversación - le dije, mientras me sentaba al lado de él.
- ¿Enserio? - preguntó el, sorprendido.
- S.. Si. No te alejarás de mi , ¿verdad? - le dije, muy tímida.
- No sé que hacer... tu misma me decías que querías que me fuera. -
- E.. Eso fue antes. -
- Pero, lo dijiste - dijo, interrumpiéndome.
- No Diego, No, tu formas una parte muy especial en mí, si, me haz hecho pasar muchos malos ratos, pero yo también me culpo por haberte culpado de algo que no eras responsable. De verdad, no sé que haría sin tí, te.. amo. - le interrumpí y dije muy rápido.
Recuerdo claramente el momento, no sé de donde saqué esas palabras, porque definitivamente no provenían de mi, sino de esa chica cursi que solía llevar dentro, y no cualquiera podía ver.
De un momento a otro, el me miró muy sorprendido, ante lo que acababa de decir. Luego, la sorprendida pasé a ser yo, pues, él me besó repentinamente, luego de lo que le había dicho.
Lo debía admitir, ese beso era capaz de despertar un lado diferente en mi, hasta que, entre mordidas de labios... los ojos de Diego cobraron un color más rojizo.
En ese mismo instante, pasé de sentir un deseo absoluto, a tener miedo... un profundo miedo.

Saboreando El Peligro Vondy || TerminadaWhere stories live. Discover now