El verano de Stiles |STEREK|

Capítulo 22

DOS CAPÍTULOS PARA EL FINAL

Talia está esperando a que lleguen, y cuando la puerta se abre, llevan a Stiles a la cama que hay frente al ventanal, y desvisten a Stiles con cuidado para que no tenga tanto calor, ya que está sudando y con fiebre alta.

—Cariño, mírame. —Dice Talia, pero Derek gruñe sin apartar la vista de su compañero, tomando el dolor que puede sin desmayarse. —¡Derek!

—No puede irse de mi lado, mamá. Hay mucho que tengo que hacer con él, hay... Lo he tratado mal, muy mal, y no he podido decirle que lo siento, no he podido decirle todo el tiempo que lo amo... Yo...

—Derek, no va a morir. —Dice Talia, y Derek la cree, es su madre, y las madres siempre tienen razón. —Ahora, saca tus garras, cariño. Tienes que conectarlas en la nuca de Stiles, entrarás en su mente, y debes sacarlo de donde sea que ese hechizo lo ha dejado encerrado, ¿vale?

Derek asiente, deja sacar sus garras y su madre lo guía hacia las zonas correctas, donde mete sus garras, y al instante, está en la oscuridad total, no ve nada, no hay final. Es horrible.

—¿Stiles? —Grita Derek, pero no obtiene respuesta, cosa que preocupa al Alpha. Sin embargo, afina el oído y reconoce ese latido, siempre reconocerá ese latido. El latido de su compañero, de su compañero aterrado.

Derek deja relucir sus ojos rojos y sale corriendo hacia su compañero, pareciendo una maldita eternidad, pues lo único que ve es la negrura, no sabe si está avanzando o no, pero tampoco se rinde o se para para comprobarlo, simplemente sigue corriendo hasta que lo ve, ve a su dulce compañero tumbado en el suelo, sollozando y tapándose los oídos, cosa que confunde a Derek antes de darse cuenta de porqué su compañero está tan destrozado.

Hay una versión de él, con los ojos negros, riéndose de Stiles, diciendo mentiras, metiéndose con él, y Derek no puede aguantar eso, por lo que arremete contra su versión oscura y le arranca la garganta, viendo como desaparece con un simple 'puf'.

—Stiles. Stiles, mírame. —Suplica Derek, pero Stiles niega y sigue sollozando totalmente destrozado. Derek agarra a Stiles y se lo lleva a su regazo, abrazándolo para dejar que se tranquilice un poco, pero al ver que no funciona, Derek quita las manos de los oídos de su compañero. —Te amo, Stiles. Necesito ver tus hermosos ojos, necesito escuchar que me grite y me insultes. Nada de lo que eso te dijo es real. Te amo, bebé, te amo mucho, por ti vivo, por ti respiro, por ti muero.

Stiles se traga un sollozo y abre los ojos para ver los brillantes ojos verdes de Derek, jadea un poco por todo el tiempo que ha estado llorando, y se deja acariciar por Derek, tranquilizándose mientras escucha el corazón del Alpha contra su oído.

—Eres real. —Susurra Stiles, y Derek asiente mientras besa suavemente los labios de su compañero. —Eres real y no quieres matarme.

—Antes me muero yo. —Dice Derek, limpiando las lágrimas que aún manchas las mejillas de Stiles. —¿Volvemos a casa? Jake te echa de menos.

—Mi cachorro. —Susurra Stiles antes de asentir, y Derek besa suavemente los labios de Stiles de nuevo, metiendo sus garras en la nuca antes de que ambos despierten en el loft de Derek. Se miran fijamente cuando abren los ojos, y luego se abrazan con fuerza, ambos respirando más tranquilos, sin problemas a la vista.